Positivo balance arroja tercera versión por visitas y proyección internacional.
Durante 11 días la ciudad de Antofagasta, fue testigo de la fiesta literaria cultural regional más importante del territorio nacional: la Feria Internacional del Libro Zicosur (FILZIC) sorprendió a los cientos de visitantes, que colmaron las instalaciones de 5 mil metros cuadrados donde se levantaron 150 stands, en la explanada del Ferrocarril de Antofagasta.
Unas 80 mil personas visitaron la Filzic 2013, que este año se consolidó como la feria de regiones más potente del Conosur, lo que se ratificó con la presencia de una importante delegación de escritores y artistas cubanos, argentinos, peruanos y bolivianos, además de importantes nombres de la literatura mundial, como Mempo Giardinelli, quien fue galardonado con el premio “Andrés Sabella”, al mérito literario, que entrega 5 mil euros.
Una feria del libro que tiene la particularidad de ser una propuesta multicultural donde convergen distintas disciplinas artísticas, por lo que libreros, escritores, artesanos, músicos y poetas conviven en perfecta armonía, ofreciendo al visitante una gama de posibilidades para acercarse a la cultura.
Destaca, como cada año, la realización del carnaval ciudadano el 1 de mayo que contó con la presencia de 100 danzarines y músicos provenientes de Oruro, quienes convocaron a unas 15 mil personas sólo ese día, los que participaron de un gran pasacalles que fue televisado para toda la ciudad. Además, los estudiantes fueron los invitados diarios, repletando sus pasillos y participando de charlas y conversatorios, los que no sólo se realizaron al interior del predio ferial sino también en otras instituciones educacionales, a las que se trasladaron escritores y representantes internacionales.
La sorprendente infraestructura que presentó este año la feria es mérito aparte, ya que la feria se transformó en una gran plaza pública que motivó un mejor ordenamiento y mayor proximidad entre los participantes y visitas, brindando múltiples posibilidades en forma paralela al contar con dos escenarios, un café literario, un sector de bienestar, diseño emergente, un mini planetario, una feria de artesanos, una sala de cine, una guardería para niños, un pabellón internacional otro para las organizaciones comunitarias más relevantes de la región y la presencia de unas 80 librerías y casas editoriales.
Todo esto, enorgullece a la organización que este año privilegió la presencia de artistas locales, los que fueron el broche final de cada jornada y los que nuevamente dieron un increíble marco este domingo, cuando en el escenario central, se ofreció la Cantata de San María, para clausurar esta tercera versión de la Feria del Libro de Antofagasta.
