Una enfermedad silenciosa que afecta a los huesos y que se puede prevenir.

Una persona puede estar desarrollando osteoporosis sin darse cuenta, debido a que la pérdida ósea es gradual y no produce dolor. El primer síntoma suele ser la fractura, por lo que se habla de una enfermedad silente, que no da signos clínicos.

Está demostrado a nivel mundial que una de cada tres mujeres, y uno de cada cinco hombres, sufrirá una fractura por osteoporosis después de los 50 años. “Como consecuencia, los huesos se tornan más débiles y más frágiles, susceptibles a fracturas, ya sea por un movimiento brusco, o simplemente estornudar”, explicó la Dra. Marcela Barberán, endocrinóloga de la Sociedad Chilena de Endocrinología y Diabetes (SOCHED).

A palabras de la especialista, las fracturas por osteoporosis “son una causa importante de dolor incapacitante, que implican discapacidad a largo plazo, y que ponen en peligro la vida”. En general, las fracturas de cadera son las más graves, “requieren de una atención médica de urgencia, y se ha descrito que entre un 20% y un 25% de los pacientes fallecen al año luego de haberse producido el episodio, y menos del 50% de los pacientes logran recuperar la calidad de vida que tenían previo a la fractura” agregó la Dra. Barberán.

Pese a este escenario adverso, la profesional indicó que es posible prevenir tanto la osteoporosis como las fracturas, si se toman medidas precoces, sobre todo en la adolescencia, para lograr alcanzar una masa ósea adecuada. “Si mantenemos estas medidas, se podrá desacelerar la tasa de pérdida ósea que se va produciendo a medida que avanza la edad”, expresó.

Para garantizar medidas saludables para los huesos y prevenir osteoporosis y fracturas asociadas se recomienda:

1.- Efectuar ejercicio físico periódico en cualquier edad, con cargas de peso corporal que fortalezcan la musculatura y que favorezcan el equilibrio, idealmente con supervisión kinésica.

2.- Seguir una dieta o alimentación nutritiva para los huesos, lo que significa un aporte adecuado de calcio según el sexo y la edad, sobre todo a través de productos lácteos, verduras cocidas, o frutos secos ricos en proteínas y Vitamina D. “Sin embargo, la mayor parte de las veces debemos suplementar esta vitamina en los pacientes con alto riesgo de déficit, dado que los contenidos en la dieta son bastante bajos”, manifestó la Dra. Barberán.

3.- Evitar los hábitos poco saludables para los huesos, como el tabaquismo activo o el consumo excesivo de alcohol.

4.- Es necesario disminuir el riesgo de caídas especialmente en adultos mayores donde el riesgo de fractura es mayor. “Se describe que el 90% de las fracturas de cadera en adultos mayores es por caídas debido a una menor agudeza visual, pérdida de la capacidad auditiva y con patologías que pueden alterar el equilibrio. muy Con frecuencia además usan fármacos hipnóticos o tranquilizantes los que deben ser supervisados por el médico de cabecera y la familia”, expresó la especialista.

Sin embargo, en pacientes de alto riesgo de fracturas estas medidas son insuficientes. “Es importante consultar para que el médico evalúe  la indicación de un tratamiento farmacológico específico, lo que permitirá reducir futuros episodios de fracturas”, señaló la Dra. Barberán.

El antecedente familiar de fractura de cadera por parte de los padres, aumenta el riesgo de osteoporosis en la persona. “Es importante evaluar el antecedente de fractura por osteoporosis que se produzca después de los 50 años. Se ha descrito que en aquellos que han tenido un episodio de fractura, se duplica la posibilidad de que tenga otro, por lo que en esos casos, tenemos una ventana de tratamiento precoz muy estrecha”, explicó.

Por otra parte la endocrinóloga explica que existen fármacos y patologías que aumentan el riesgo de fractura por osteoporosis, que debilitan directamente al hueso. Terapia crónica con corticoides (más de 3 meses); artritis reumatoide; el antecedente de haber tenido una enfermedad inflamatoria como la enfermedad de Crohn; enfermedades renales crónica o hepáticas; o enfermedades que causan osteoporosis secundaria (Diabetes Mellitus 1, menopausia precoz o hipogonadismo, hipertiroidismo, y  síndromes de malabsorción o desnutrición). En estos casos hay que estar especialmente atentos a evaluar la salud ósea para tomar las medidas preventivas a tiempo y evitar futuras complicaciones.

La Densitometría ósea (DXA) se utiliza para medir la densidad ósea de la columna y la cadera, y es la técnica más usual para calcular el riesgo de osteoporosis. Es una radiografía de baja radiación.