La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, tras los nuevos datos proporcionados por el Instituto de Estadística de la UNESCO (UIS) reveló que, a nivel mundial, 617 millones de niños y adolescentes no logran alcanzar los niveles mínimos de conocimientos en lectura y matemática requeridos. De acuerdo al UIS, esto apunta a una “crisis de aprendizaje” que podría poner en riesgo el avance hacia la materialización de la Agenda para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.

El desglose de los datos muestra que más de 387 millones de niños en edad de cursar educación primaria (56%) y 230 millones de adolescentes en edad de cursar educación secundaria baja (61%) no lograrán los niveles mínimos de conocimientos en lectura y matemática.

América Latina y el Caribe muestra también que el desafío es grande. Según datos del informe del Instituto de Estadística de la UNESCO (UIS), en los países latinoamericanos y caribeños 35 millones de niños y adolescentes no están logrando niveles mínimos de conocimiento en lectura mientras que 50 millones no alcanzan los niveles mínimos requeridos en matemática. Esto significa que 1 de cada 3 niños y adolescentes de la región no puede leer de manera correcta y 1 de cada 2 tiene dificultades serias en matemática de acuerdo a lo esperado por su edad, lo cual es un impedimento para poder forjar un futuro digno.

La mayoría de los niños en situación de no aprendizaje asisten a la escuela

Quizás los más sorprendente – y alarmante – es que dos tercios de los niños que no logran aprender se encuentran en las escuelas. De los 387 millones niños en edad de cursar educación primaria que no pueden leer correctamente, 262 millones asisten a clases. Adicionalmente, se ha identificado a cerca de 137 millones de adolescentes en edad de cursar educación secundaria baja (entre 12 y 14 años aproximadamente) que, a pesar de asistir a la escuela, no han logrado alcanzar niveles mínimos de competencia en lectura.

Los datos sugieren que las nuevas cifras son el resultado de tres problemas de ocurrencia común. Primero, acceso limitado a la escuela, situación que implica que los niños no escolarizados tendrán escasas o ninguna posibilidad de lograr un nivel mínimo de conocimientos. Segundo, el hecho de no lograr retener a los niños en la escuela ni poder darles la orientación necesaria durante su trayectoria escolar. Tercero, el tema de la calidad de la educación que se imparte en el aula.

Un llamado de atención

“Las cifras son abrumadoras tanto en términos del potencial humano desperdiciado como de las expectativas de desarrollo sostenible” afirma Silvia Montoya, directora del UIS. “Sin embargo, muchos de estos niños no están ni ocultos ni aislados de sus gobiernos o comunidades ya que forman parte del aula y cada uno alberga sus propias aspiraciones y potencial. Podemos ayudar a estos niños, aunque no basta con desear que permanezcan en la escuela y aprendan los conceptos básicos. Estos nuevos datos son un llamado de atención para realizar muchas más inversiones destinadas a mejorar la calidad de la educación”.

Los objetivos mundiales de la educación son claros: el Objetivo 4 de Desarrollo Sostenible (ODS 4) busca que los gobiernos se comprometan a garantizar “una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje para todos”. Los nuevos datos son los primeros en medir el avance hacia la consecución de la meta 4.1 de los ODS, que requiere una educación primaria y secundaria que lleve hacia “resultados de aprendizaje pertinentes y efectivos”.