17 femicidios se registraron durante el primer semestre del año 2012 en comparación con los 13 ocurridos en igual fecha el año pasado, situación que se ha visto acompañada con un alza en las denuncias y en las aprehensiones registradas por violencia intrafamiliar en el país.
Un fuerte aumento de un 30,7% registraron en el país la cantidad de Femicidios, tal como reflejó un estudio realizado por ONG Activa y la Universidad Pedro de Valdivia, que además analizó entre otros aspectos, el recrudecimiento en las formas de la violencia hacia la mujer.
De acuerdo al estudio, las regiones que concentran la mayor cantidad de femicidios en el país durante el primer semestre de este año son la Metropolitana y la Quinta con un 29,4% y un 17,6% respectivamente, siendo además el grupo entre los 20 y 29 años el que concentra la mayor cantidad de víctimas.
La investigación reveló que las principales causas de la violencia serían los celos (52%) y el deseo de venganza (29%) producto del rechazo de la mujer a las pretensiones amorosas de su agresor.
A la hora de analizar los medios empleados para ejecutar el femicidio, se verificó un aumento en el uso de armas blancas y de fuego. Respecto a las primeras se observó que al hacer uso de ellas el agresor, la violencia se acrecentaba; presentando los cuerpos de las víctimas múltiples heridas que daban cuenta de un mayor nivel de violencia, que no se satisfacía tras provocar la muerte de la víctima.
Respecto a los lugares en que se registran los mayores índices de violencia hacia la mujer, el estudio identificó siguen siendo el hogar de la propia víctima seguido de los espacios públicos contiguos o cercanos a la vivienda.
Gloria Requena, Directora de ONG Activa señaló que ”la situación es aún más grave dada la alta tasa de cifra negra que existe en delitos de este tipo, a lo cual se suma que la tipificación del ilícito deja sin registro muchas situaciones que debieron ser catalogadas como femicidio y que finalmente se castigan bajo otras figuras como el homicidio.”
En tanto, para el rector de la Universidad Pedro de Valdivia, Gonzalo Arenas, “la clave está en mejorar las políticas de prevención respecto a la violencia intrafamiliar, haciendo un abordaje temprano del fenómeno en la etapa del pololeo, lo cual debe necesariamente, ser complementado con un cambio en la legislación que incorpore esta figura dentro del ámbito de protección que ofrece la ley.”
Los cambios que requiere la ley
De acuerdo a las conclusiones del estudio, una de las principales propuestas para disminuir estas preocupantes cifras, está en reformular el concepto de femicidio vigente en la actual legislación, el cual sólo concibe la existencia del femicidio cuando se ha verificado una relación de convivencia formal o informal, dejando fuera del ámbito de la ley aquellas relaciones ocasionales que pudo tener una víctima con su agresor o incluso, de pololeo.
Se debe precisar el ámbito de aplicación de la figura de maltrato habitual, toda vez que no se determina qué se entiende por habitualidad y cuándo se considera que ésta ha existido en la relación de pareja.
En el ámbito de la protección a las víctimas, se hace indispensable mejorar la cobertura de los programas de gobierno, tanto en extensión como en su supervisión, debiendo existir, entre otros beneficios, casas de acogida para las víctimas y programas efectivos de tratamiento y contención del fenómeno para hombres agresores.
El estudio propone el fortalecimiento de las políticas de protección hacia la mujer, a través de la creación de una nueva institucionalidad de carácter ministerial, capaz de superar las actuales deficiencias que presenta al ser sólo un servicio.
Además advierte que el uso del brazalete electrónico para este tipo de delitos, sólo tendrá éxito en la medida que se superen los déficit existentes en cuanto a coordinación policial y atención integral a las víctimas.
