Corría el año 2013, cuando el periodista Tomás Mosciatti denunció en un video que el Gobierno de Sebastián Piñera pretendía extender por 20 años el Decreto de Ley 701 creado por la dictadura militar en 1974, el cual favorece a tres familias que concentran la propiedad de las empresas forestales, subsidiando con recursos estatales un 75% de los costos de las plantaciones de pino y eucaliptus.

Un negocio tan lucrativo, que implicó la paulatina eliminación de bosques nativos mediante la tala o incendios forestales intencionales, con el fin de obtener la autorización de la Conaf (institución privada que administra recursos públicos) para administrar los terrenos incendiados y plantar en ellos pinos o eucaliptus y así recibir el suculento subsidio estatal.

Palabras que el día de hoy para muchos resultan proféticas en relación a las causas de los graves incendios forestales que afectan al sur del país, considerados los peores en la historia de Chile y que han motivado la llegada de ayuda internacional para combatir las llamas.

¿Qué pasará con estos terrenos de bosque nativo incendiado una vez controlada la emergencia? ¿Serán entregados a las familias Matte, Angelini y Carey para que planten pinos recibiendo subsidio estatal? Le invitamos a ver el video grabado por Mosciatti en diciembre del 2013 y comentar.

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