Cada día 8 de marzo, tras ser oficializado por la ONU en 1975, se conmemora el Día Internacional de la Mujer. Se trata de una fecha en la cual en diversos países alrededor del mundo se hace un homenaje a la histórica lucha por la igualdad de género.

La elección de esta fecha en particular no es arbitraria, sino que obedece a un largo camino y diferentes luchas encabezadas por las mujeres en los siglos XIX y XX, que llevaron a la conmemoración de esta efeméride.

Uno de los hechos más recordados es el acontecido durante el mes de marzo de 1911, cuando se produjo el incendio de la fábrica textil Compañía de Blusas el Triángulo, dejando un saldo de 146 muertos; la mayoría eran mujeres.

Muchas de las trabajadoras que murieron ese día venían participando de la lucha por sus derechos y habían encabezado la huelga de 1909, que se extendió a 20.000 compañeras afiliadas al International Ladies Garment Workers (Sindicato internacional femenino de Trabajadores de la Confección)

Las obreras exigían mejoras salariales, reducción de la jornada laboral a ocho horas, descanso dominical y el control de las condiciones de higiene y seguridad. Denunciaban la inexistencia de salidas de emergencia y de elementos para combatir incendios, muy frecuentes en el rubro textil.

En ese entonces, en la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas en Copenhague se reiteraba la demanda de sufragio universal, la no discriminación laboral, el acceso a la educación y otros derechos esenciales.

La lucha de las mujeres no se desarrollaba solamente en Estados Unidos, sino que en todo el mundo. El 8 de marzo de 1917 (23 de febrero en el calendario ruso), las obreras textiles de la ciudad de Petrogrado se levantaron en una gran manifestación y durante enero y febrero de 1917, en varias ciudades se realizaron huelgas generales y manifestaciones.

La Revolución Rusa permitió conquistas inéditas para la mujer en aquella época, como la igualdad jurídica plena, derecho a voto, su incorporación al trabajo productivo con igual trabajo a igual salario, el derecho al divorcio garantizado por el Estado, la educación mixta, la eliminación del estatus de inferioridad legal de la mujer o el aborto gratuito. Para comparar, en esos mismos años en Chile las mujeres eran consideradas menores de edad, y en la actualidad, de todas formas el aborto sigue estando penalizado.

La fecha no se oficializó hasta 1975, cuando la Organización de las Naciones Unidas convirtió el 8 de marzo en el Día Internacional por los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional, reconociendo de esta forma la lucha de miles de mujeres a lo largo de la historia y también recordando lo mucho que queda por hacer.

En países como Chile aún existen diferencias entre mujeres y hombres que se expresan tanto a nivel social y cultural mediante la violencia machista o el acoso callejero, la prohibición de poder decidir respecto a su propio cuerpo, como también esta brecha se expresa en los salarios y las pensiones, al punto que por el mismo trabajo, una mujer recibe una pensión un 66% inferior por parte de las AFP.

Para la ONU, el Día Internacional de la Mujer es un buen momento para reflexionar acerca de los avances logrados, pedir más cambios y celebrar la valentía y la determinación de mujeres de a pie que ha jugado un papel clave en la historia de sus países y comunidades. El tema de 2017 para el Día Internacional de la Mujer es «Las mujeres en un mundo laboral en transformación: hacia un planeta 50-50 en 2030».
El mundo laboral está en transformación, con implicaciones significativas para las mujeres. Por un lado, la globalización y la revolución digital y tecnológica crean nuevas oportunidades, al tiempo que la creciente informalidad en el trabajo, la inestabilidad en las fuentes de ingreso, nuevas políticas fiscales y comerciales y el impacto ambiental ejercen un papel decisivo en el empoderamiento económico de las mujeres.

Fuente: Con Información de Teletrece y La Izquierda Diario y El Historiador.