Antofagasta sabe de mujeres ocupando importantes cargos públicos. Por solo dar algunos ejemplos, el sillón comunal ha sido representado por dos periodos seguidos por mujeres. Tuvimos el año 2006 una intendenta regional, y por primera vez en la historia de la ciudad, dos mujeres representan al distrito como diputadas.
En este contexto, y con los antecedentes ya mencionados, comienza una nueva carrera para ser el próximo alcalde de Antofagasta para el periodo 2016-2010, donde varias mujeres antofagastinas ya empiezan a soñar con ser la nueva representante de la comuna.
A la fecha, ya se escucha de algunas mujeres interesadas en lanzar sus pre candidaturas al sillón municipal de Antofagasta, como es el caso de la actual alcaldesa Karen Rojo (independiente), la concejala Andrea Merino (PS), y la consejera regional Silvia Soto (DC).
Respecto a este tema, Marcela Hernando, que es una mujer que ha asumido numerosos cargos públicos como por ejemplo ex intendenta de la región de Antofagasta, dirigente del colegio médico, ex alcaldesa de Antofagasta y actual diputada del 4 distrito, tiene el conocimiento necesario para opinar respecto a la opción de que una mujer nuevamente llegue a la alcaldía.
En este sentido, considera que “para las mujeres es sumamente difícil estar en política, y a la vez una tremenda responsabilidad. Cuando un hombre lo hace mal es porque tuvo algún problema, o a lo más porque tiene algún problema de carácter, pero nunca porque es hombre; y en el caso de las mujeres cualquier error o equivocación es simplemente por ser mujer. Por esta razón entonces el desafío para una mujer es hacerlo bien, y no solo por ella, sino porque si lo hace mal se cierra un espacio para el género. Le tengo fé a mi género, y creo que la sensibilidad de nosotras es un gran aporte para la ciudad”
A su vez, y frente a la opción a una nueva candidatura, la alcaldesa Karen Rojo comentó que, “lo que más me motiva a seguir siendo la alcaldesa de Antofagasta es la posibilidad de continuar generando cambios en la vida de las personas, crear proyectos con una visión moderna y nueva de Antofagasta como ciudad y seguir en la protección de la salud y calidad de vida de nuestros vecinos. Sin embargo, no he tomado la decisión final de re postular, exclusivamente por razones personales, pero el servicio público es parte de mi vocación. En marzo comunicaré mi decisión.”
Además expresó que, “ojalá la política tenga siempre la fuerza y empatía femenina para ponerse en el lugar del otro y luchar por el bien común. Por eso pienso que las mujeres somos muy importantes en la política. Tenemos la capacidad de perseverar y salir siempre adelante”.
Por otra parte, Silvia Soto, quien pareciera ser una de las candidatas menos conocidas por la comunidad, nos comentó, “me siento con la capacidad de liderar nuestra comuna, soy una mujer profesional y trabajadora, como la gran mayoría de las mujeres de nuestro país. Tengo una visión integral que me ha dado la vida, y he dado muestra de trabajo y experiencia en el ámbito público desde que soy CORE. Además, creo que mi condición de mujer para optar a este cargo no es un punto en contra, pues hoy en día está demostrado que la inteligencia y capacidades no dependen del género, es más en varias áreas la mujer tiene una ventaja comparativa con el hombre, y esta es que tenemos una mayor sensibilidad con los problemas reales de las personas. Mi desafío es provocar un cambio cultural, y lograr que todos nos sintamos parte y con la posibilidad de aportar para mejorar Antofagasta en todos los aspectos”.
Otra representante del género femenino que ha anunciado su interés por ocupar el sillón edilicio de Antofagasta, es la concejala Andrea Merino (PS), quien a pesar de los reiterados intentos de este medio, no estuvo disponible para dar su opinión respecto a su eventual candidatura.
Ahora sólo queda esperar hasta marzo para saber oficialmente quienes serán los candidatos para las elecciones municipales de octubre, y también cuáles serán sus respectivos programas de trabajo. Lo que si sabemos con antelación es que las mujeres no están calladas, y que hoy más que nunca quieren seguir asumiendo nuevos desafíos y demostrando a la comunidad que son tanto o más capaces que los hombres.
