La desembocadura del Río Loa ha sido parada obligada para quienes disfrutan del contacto con la naturaleza, más aún para los amantes de la flora y fauna silvestre que existe en medio del desierto más árido del mundo.
Se trata de una ruta considerada patrimonial por el Ministerio de Bienes Nacionales y se encuentra ubicada en el límite que une las regiones de Antofagasta y Tarapacá.
La desembocadura del Río Loa posee uno de los hábitats más singulares de la geografía chilena, se trata del único río del Norte Grande cuyas aguas fluyen hacia el mar. Es decir, es el único en una extensión de 1000 km- entre la Quebrada de Camarones por el norte y el Río Copiapó hacia el sur-.
La confluencia del agua hacia el mar ha permitido el desarrollo de distintos hábitats, compuestos principalmente por arbustos, hierbas y árboles que dan forma a una quebrada verde que metros antes del mar forma un humedal con remansos y una laguna. Hábitat propicio para el desarrollo de aves nativas y migratorias, así como también para el desarrollo de vertebrados, invertebrados, reptiles e incluso marsupiales.
La enorme riqueza natural y escénica que posee la desembocadura del río Loa, permitió que durante 2005 el Ministerio de Bienes Nacionales destinara el terreno fiscal para la conservación de la biodiversidad y del patrimonio cultural del país.
A pesar de su protección, el Servicio Agrícola y Ganadero de la región de Antofagasta se mantiene alerta a las acciones que podrían alterar las condiciones de este lugar, por ende, realiza constantemente fiscalizaciones de flora y fauna en el sector.
En este sentido, la irrupción desmedida del ser humano podría acarrear serias consecuencias para la flora y fauna silvestre, tal como ocurrió con la Reserva Nacional La Chimba, cuyos accesos fueron cerrados por CONAF debido al alto grado de amenazas y vulnerabilidad que presentaba el lugar.
“La desembocadura del río Loa es una de las áreas que a nosotros nos interesa proteger y relevar para la conservación de la biodiversidad regional. Cuando las aguas del río se juntan con las del mar se forma un humedal en el cual conviven muchas especies de flora y fauna, algunas de ellas en categoría de conservación y otras de protección, por lo tanto, nosotros permanentemente asistimos para fiscalizar que no se produzcan acciones de caza como tampoco la ocupación de esos terrenos “señaló el Director Regional del SAG, Alexis Zepeda.
FLORA Y FAUNA
Según el estudio “Fauna de Vertebrados, Flora y Vegetación de la Desembocadura del Río Loa”, realizado por el Profesor Carlos Guerra Correa del Centro Regional de Estudios y Educación Ambiental (CREA- UA), existe una gran importancia en la conservación de la desembocadura del río Loa, sobre todo en la disponibilidad de los recursos hídricos, que en definitiva proporcionan los elementos necesarios para la vida y convivencia de las distintas especies silvestres que habitan el sector.
La formación de una laguna y también el borde costero, constituyen uno de los lugares más importantes, pues aquí se alcanza la máxima expresión ecosistémica del humedal y de la desembocadura.
“El aporte que hace el Loa a las aguas marinas de la zona hace que existan allí gran cantidad de productividad primaria y eso se extiende a todo el desarrollo de larvales y peces pelágicos, de tal manera que es considerada una zona de mucha importancia desde el punto de vista de la producción pesquera. El río Loa para mi es una carretera de biodiversidad que recorre todo el desierto desde la costa hasta la alta cordillera de tal manera que es la puerta de entrada de muchos organismos que pueden estar en la costa pero que viajan por el cañón del Loa hasta el interior”, indicó el Profesor Carlos Guerra Correa, director del Centro Regional de Estudios y Educación Ambiental, CREA.
En total existen siete especies de flora, entre arbustos, hierbas y un tipo de árbol considerado vulnerable en todo Chile; el algarrobo, Prosopis flexuosa.
Al mismo tiempo que el agua y su paso dibujan vegetación, las aves se acercan hasta el lugar para poder hidratarse y también para darse baños. Es posible observar jotes de cabeza dorada, gaviotas dominicanas, gaviotas garuma y en menor cantidad al gaviotín chico, pato gargantillo e incluso cóndores y ejemplares de halcones peregrinos que visitan el lugar en búsqueda de alimentos.
Así mismo, habitan en este lugar reptiles como el lagarto corredor de Atacama, además de pequeños roedores y el único marsupial presente en la zona; la Yaca, Thymalis pallidior, considerada en categoría de conservación rara para la segunda región; esto quiere decir que cuenta con una población reducida presente en espacios específicos, principalmente en los arbustos y cúmulos de ramas que se encuentran en los alrededores de la laguna.
“Hay poblaciones de animales endémicos del lugar. En la fauna encontramos una población de Yaca, que está metida en la desembocadura del río Loa y que se encuentra aislada por la costa, sin embargo, se mantiene conectada con el lecho del río hacia arriba, de tal manera que si llega a haber flujo genético o más bien la única posibilidad de flujo genético es el río Loa. Entonces, razones como estas hacen que la desembocadura del río Loa sea un lugar que hay que cuidar como una maravilla, como algo muy, muy especial”, enfatizó el Profesor Carlos Guerra Correa, director del Centro Regional de Estudios y Educación Ambiental, CREA.
Todas las características antes señaladas han convertido a la desembocadura del río Loa en espacio único para el desarrollo de la vida silvestre local, motivo por el cual el Servicio Agrícola y Ganadero de la Región de Antofagasta hace énfasis en la importancia que tiene este lugar para el desarrollo de la flora y fauna presente.
En tanto el director regional del SAG, Alexis Zepeda Contreras, se dirigió a los habitantes de la región señalando que “hacemos un llamado especialmente a quienes utilizan este lugar como un centro de recreación, a que nos ayuden a proteger las especies que ocupan el lugar y que obviamente se abstengan de hacer uso de las especies vegetales que se encuentran en la zona o elementos que tengan relación con evitar hacer fuego y camping en el lugar, con evitar la contaminación de las aguas y dejar basura que pudiera afectar la sobrevida de las especies animales que allí habitan”.