Parlamentario indicó que tal como está planteado el proyecto, se entrega más poder a la Región Metropolitana en desmedro de las zonas extremas.
El Senador Pedro Araya Guerrero, voto clave para la aprobación de la Reforma al Sistema Binominal, aseguró que mantendrá su rechazo a este proyecto en la forma en la cual está elaborado por ir en desmedro de las zonas extremas del país favoreciendo a la región metropolitana. Esto en respuesta a las declaraciones del exsenador Camilo Escalona publicadas en El Mercurio de Antofagasta donde cuestionó la postura y exigencias del representante de la segunda región.
El Senador Pedro Araya Guerrero indicó que: “Yo quiero decirle muy franternalmente a Camilo Escalona que este país cambió. Quienes representamos a las regiones en el Senado vamos a velar porque se respete a la región. Nosotros queremos terminar con el Sistema Binominal pero queremos una reforma al sistema electoral que, efectivamente, termine con el binominal en todo Chile y no solamente en la región metropolitana. Queremos que en el Senado de la República estén representadas las regiones de forma tal de poder hacer justicia con aquellas zonas extremas que se van a ver perjudicadas con la actual reforma que aprobó la cámara de diputados”
En esta materia, el Senador Pedro Araya Guerrero indicó que, si bien este proyecto de Reforma al Binominal va en la dirección de saldar una deuda histórica de participación ciudadana, atenta contra el espíritu del Senado, el cual es tener una representación de territorios.
“Yo le he dicho y comunicado al gobierno que si no hay un cambio sustancial a la composición del Senado yo no estoy disponible a votar la Reforma al Binominal en esa área. No estamos dispuestos con nuestro voto a entregarle más poder a la región metropolitana en perjuicio de las zonas extremas del país”, señaló el Senador Pedro Araya Guerrero.
Junto a otros parlamentarios de zonas extremas se encuentran trabajando en una propuesta destinada a que existan tres senadores por región y respetando aquellas que hoy poseen cuatro por circunscripción. Esto, con la intensión que las regiones del norte y sur del país tengan un grado de representación justa en el Senado de la República.