Antofagasta: Aumentan denuncias por homofobia y transfobia en un 18%

Un 44% aumentaron a nivel nacional las denuncias y abusos basados en la orientación sexual o la identidad de género, acumulando el 2018 un total de 698 casos, la cifra anual más alta conocida hasta ahora y que acumula el 22% del total de los 3.137 atropellos contabilizados en 17 años.

Así lo arrojó el XVII Informe Anual de los Derechos Humanos de la Diversidad Sexual y de Género elaborado por el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) y dado a conocer hoy.

Si bien por primera vez en una década hubo retrocesos y estancamientos en materia de políticas públicas favorables a las personas LGBTI, se registraron 54 hitos positivos para el sector, buena parte de estos relacionados con quienes tienen una identidad de género diversa, siendo así el 2018 definido como el “Año Trans”, toda vez que fue el más fructífero para el sector conocido hasta ahora.

 

Antofagasta: aumentan los casos

En cuanto a la distribución geográfica de los casos por homofobia y transfobia, en la Región de Antofagasta subieron un 18% las denuncias por atropellos, seguida por Magallanes (16%).

Las mayores alzas en relación  al año previo ocurrieron en Los Ríos (800%), Arica (700%), Valparaiso (311%), Aysén (100%) y  Maule (40%)

            Mientras las regiones de Tarapacá, Atacama y Metropolitana sumaron la misma cantidad de casos que el 2017, otras cinco  bajaron: Araucanía (-75%), Biobío (-40,8%), Los Lagos (-38.8%),  Coquimbo (-27%) y OHiggins (-12,5%). En Ñuble, se registraron seis casos, no existiendo comparación con años previos, pues la región entró legalmente en vigencia  en 2018.

En lo referente a la concentración de casos, Antofagasta acumula el 1,86% del total nacional,  seguida por Los Lagos (1.57%), Los Ríos (1.28%), Arica (1,14%), Bernardo OHiggins (1%), Magallanes (1%), Ñuble (0.85%),Tarapacá (0.42), Araucanía (0,42%),  Atacama (0.28%) y Aysén (0,28%).

Valparaíso, por su lado, concentró la mayor cantidad de casos, con el  40.11% del total nacional y seguido por la Región Metropolitana (21,34%), Biobío (4.5%), Coquimbo (2,29%) y Maule (2%)

 “El alza de denuncias en Antofagasta implica que las personas LGBTI están perdiendo el temor de dar a conocer su orientación sexual e identidad de género y de hacer exigibles sus derechos frente a las injusticia que las afectan”, sostuvo el Movilh.

Añadió “si bien falta mucho para que la mayorías de las personas LGBTI del Antofagasta se empoderen en sus derechos y comuniquen todos los atropellos que padecen; lo cierto es que todo indica que la región va por buen camino en cuanto a visibilidad de la diversidad social se refiere”.

Casos de discriminación y relajo del Estado

Los  698 atropellos del 2018 contra la población LGBTI que ocurrieron en todo Chile se dividen en 3 asesinatos; 58 agresiones físicas o verbales perpetradas por civiles desconocidos por las víctimas; 16 casos de abusos policiales; 28 hechos de discriminación laboral; 37 episodios de exclusión educacional; 102 movilizaciones o campañas homo/transfóbicas; 271 situaciones de marginación institucional; 17 denegaciones de derechos en espacios públicos o privados; 72 actos de violencia comunitaria (familiares, vecinos, amigos, conocidos), 92 declaraciones de odio y 2 abusos en el terreno de la cultura, los medios o el espectáculo

Las golpizas, torturas y robos policiales fueron la categoría de discriminación donde más incrementaron los atropellos, con un 1500% más que el año precedente, seguida por la marginación o intentos de exclusión institucional (+613%),  los abusos en el sistema educacional (+85%), los asesinatos (+50%), la denegación de derechos en espacios públicos o privados (+54%,),  las movilizaciones o campañas contra los derechos LGBTI (+32%.) y las agresiones físicas o verbales perpetradas por civiles (+3,6).

En tanto, los abusos homo/transfóbicos propinados por familiares, conocidos o vecinos de personas LGBTI mantuvieron la cifra del año precedente, registrándose solo  bajas de discriminación en las declaraciones homo/transfóbicas (-44%), en el terreno de la cultura y el espectáculo (-33) y en el campo laboral (-26).

“Los principales aumentos  se dieron en áreas administradas por el Estado  (policías, instituciones públicas, educación), justamente donde los agentes públicos debiesen garantizar la integridad de las personas. Por el contrario, el Estado se relajó frente a los abusos cometidos en sus dependencias y por sus funcionarios y fue totalmente indiferente a los atropellos ocurridos en otros campos, a tal nivel, que no hubo condena a ningún abuso o torturas de policías o gendarmes, ni tampoco asistencia a las víctimas. Tampoco existió reproches público por parte del Poder Político contra los asesinatos o agresiones físicas padecidas por personas inocentes, lo cual implica un retroceso y olvido de todo lo aprendido tras la muerte de Daniel Zamudio en 2012, dándose una negativa señal de impunidad a favor de los victimarios y potenciándose la victimización secundaria, que, queriéndolo o no,  a su vez refuerza y valida de manera indirecta la ocurrencia de violencias en áreas ajenas al aparato estatal”, señaló el informe.

El vocero del Movilh, Óscar Rementería, explicó que “sin  duda este contexto del 2018 fue el caldo de cultivo para las continuos ataques padecidos durante los tres primeros meses del 2019 contra la población LGBTI. La diferencia, es que recién en el último mes recién el Gobierno comenzó a condenar públicamente a los abusos y  a ayudar a los movimientos LGBTI a hacerles frente”.