Preocupación existe en algunos miembros la Comisión de Salud del Consejo Regional (CORE), producto de las serias irregularidades detectadas por la Contraloría General de la República en el proceso mediante el cual se entregó el edificio del antiguo Hospital Regional a la Universidad de Antofagasta, para desarrollar el proyecto de Hospital Clínico de la UA.

La auditoría realizada por el órgano contralor al Servicio de Salud de Antofagasta en relación al traslado desde el antiguo recinto asistencial al nuevo y la entrega en comodato del edificio a una corporación vinculada a la Universidad de Antofagasta, detectó la pérdida de 19 equipos médicos destinados al tratamiento de los pacientes, como también la realización de pagos y tratos directos injustificados, además de la falta de control de inventario de los bienes adquiridos con fondos del Gobierno Regional mediante el FNDR.

En este sentido, una inspección en terreno realizada por Contraloria a dependencias del edificio del ex Hospital Regional, reveló la existencia de “una gran cantidad de equipos y/o equipamiento sin los resguardos adecuados, como, por ejemplo, bienes incompletos, a los que le faltaban piezas o estas se encontraban en otras salas de la dependencia -según se informó en esa oportunidad-, como asimismo, la falta de claridad en la ubicación los activos, los cuales no se encontraban ordenados de manera eficiente que permitiera facilitar el acceso a ellos y su búsqueda. Lo anterior, evidenciando deficiencias administrativas y de supervisión sobre los bienes que permanecían en ese recinto hospitalario, permitiendo lo anterior, incrementar el riesgo de pérdidas, hurtos o robos sobre los mismos.

INVESTIGACIÓN

Una situación por la cual miembros de la Comisión de Salud del Consejo Regional (CORE) piden que se haga una investigación, con el fin de detectar un posible mal uso de recursos públicos.

La situación que más enciende las alarmas entre los miembros de la comisión de salud del CORE es que el Director del Servicio de Salud de Antofagasta al momento de la entrega del antiguo edificio del Hospital y su equipamiento, Zamir Nayar, es precisamente quien asumió posteriormente como Director General del Hospital Clínico de la Universidad de Antofagasta; mientras que la Jefa de Análisis y Control de Gestión del Gobierno Regional al momento de concretarse el traspaso del edificio y bienes, Vicky Gutiérrez, posteriormente apareció desempeñando labores en el Hospital Clínico y además mantiene un vínculo familiar de primer grado al ser la cónyuge del ex concejal Jaime Araya y por lo tanto cuñada del Senador Pedro Araya, uno de los mayores impulsores de que las dependencias del antiguo hospital se entregaran a la UA, intercediendo incluso ante la ex Presidenta Michelle Bachelet.

Al respecto, el Consejero Regional del Frente Amplio, Ricardo Díaz (RD), afirmó que se está investigando “la irregular forma en que se gestó el proyecto Hospital Clínico UA, con el fin de favorecer a un grupo de intereses en particular. Debemos exigir el correcto cuidado de bienes y recursos públicos. No es posible que los escasos recursos de nuestra región se vayan perdiendo por falta de control de los servicios involucrados“.

Por su parte, el Consejero Regional Guillermo Guerrero (RN), indicó que en reiteradas ocasiones solicitó información al Servicio de Salud y la realización de un sumario “respecto a equipos que se entregaron durante la anterior Administración de Gobierno, toda vez que el Hospital Clínico va a ser privado y no entregará atención pública“, indicando respecto a la entrega del edificio del antiguo hospital a la Universidad de Antofagasta, que “cualquiera podría decir que esto fue un traje a la medida. Quiero creer que no fue así, pero lamentablemente los antecedentes así lo manifiestan. Hay que revisar los antecedentes y lo que fue financiado con recursos públicos debe ser restituído a las arcas públicas“, indicó.

En tanto, la Consejera Regional Sandra Pastenes (PS), manifestó que más allá de los cuestionamientos, es importante que el Hospital Clínico comience a funcionar en atención a que la región está en estos momentos asumiendo demanda de pacientes de otras regiones, si bien reconoció que “hubiera preferido que no se involucrara en el proyecto a las personas que estuvieron vinculadas. No resulta muy aceptable. No juzgaré la intención, pero el hecho no se ve bien“.

Contraloría detectó irregularidades al momento de la entrega de las llaves del antiguo recinto asistencial a la UA.

MAL MANEJO DE RECURSOS PÚBLICOS

En este sentido, una de las conclusiones más duras del informe de Contraloría revelan que el Servicio de Salud de Antofagasta no siguió los lineamientos del Ministerio de Salud en orden a velar por el buen uso de los recursos públicos, como tampoco adoptó las acciones necesarias para asegurar la disponibilidad para los usuarios del ex edificio del Hospital Regional y de los equipos y equipamiento, cuando se hizo entrega de las llaves del establecimiento a la Universidad de Antofagasta.

Esta Entidad de Control, tuvo a la vista, además, el oficio Nº 2.201, de 24 de mayo del mismo año (2018), de la Subsecretaria de Redes Asistenciales, del Ministerio de Salud, la cual, en antecedente del convenio de comodato suscrito, entregó lineamientos al SSA, considerando la importancia de velar por el buen uso de los recursos públicos, específicamente en la disponibilidad del ex edificio del Hospital Regional y de los equipos y equipamiento que se encuentra disponible luego del inicio de operaciones en las nuevas dependencias (…) sin que fuesen aportados durante el transcurso de la fiscalización antecedentes que dieran cuenta de alguna respuesta a la citada instrucción“, indica Contraloría en sus conclusiones del proceso de auditoría.

Por el contrario, a instancias de Contraloría, el Servicio de Salud indicó que se realizó de un sumario para determinar las responsabilidades administrativas, producto de la entrega errónea de instalaciones del antiguo Hospital a la casa de estudios, así como también por la pérdida de equipamiento. Sin embargo este sumario  sufrió excesivos retrasos, tal como revela el informe del organismo contralor:

Corresponde señalar que se advierte una excesiva dilación respecto de la tramitación del sumario que se indicaen consideración de que el mismo fue instruido con fecha 14 de junio de 2018mediante la ya citada resolución exenta Nº 1.983, sin que se advierta -de la respuesta de la entidad fiscalizada- que el mismo haya concluido, habiendo transcurrido aproximadamente seis (6) meses desde su iniciación“, indica el informe de Contraloría, añadiendo que esta situación “puede originar la responsabilidad administrativa de quien o quienes ocasionaron ese retraso, lo que deberá ponderarse por la superioridad de la institución para determinar si amerita la instrucción de un procedimiento sancionatorio“.

EQUIPAMIENTO PERDIDO (FUENTE: AUDITORIA DE CONTRALORÍA)

 

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