Entre calles y memorias, en pleno casco histórico de Antofagasta, se alza silencioso un edificio de madera que parece observar el paso del tiempo con paciencia. Es la antigua casona que albergó al Hospital Inglés a principios del siglo XX y que, años más tarde, se transformaría en el recordado Colegio Antofagasta. Hoy, tras décadas de historia y abandono, se prepara para renacer, esta vez como cuartel de la Sexta Compañía de Bomberos.
Construido en 1906 por encargo del Ferrocarril de Antofagasta a Bolivia (FCAB), el inmueble fue originalmente un hospital destinado a atender a los trabajadores del ferrocarril. Diseñado por el ingeniero R. Anderson y levantado con pino oregón traído desde Inglaterra por el constructor Jorge Brown, el edificio fue un símbolo de modernidad y asistencia en su época. Sin embargo, su rol como hospital terminó en 1913 con la inauguración del Hospital del Salvador.
Fue entonces cuando el edificio comenzó una nueva etapa: en 1918 se convirtió en el Colegio Inglés, y más tarde, a partir de 1982, en el conocido Colegio Antofagasta. Por sus salas pasaron generaciones de estudiantes que recuerdan con cariño sus escaleras crujientes, sus patios amplios y, sobre todo, su singular tobogán de evacuación: una estructura de madera que deslizaba a los niños directamente hacia el patio en caso de emergencia.
En 2006 fue declarado Patrimonio Cultural de la ciudad. Pero tras el cierre del colegio en 2007, el edificio cayó en abandono. A pesar del deterioro, su historia y valor arquitectónico permanecieron intactos en la memoria colectiva. Por eso, cuando en 2021 el FCAB lo cedió en comodato a la Sexta Compañía de Bomberos, surgió una nueva esperanza: restaurarlo y devolverle su vida, ahora al servicio de la comunidad.



El antiguo edificio inglés no solo es parte del paisaje urbano de Antofagasta; es también testimonio vivo de la evolución de la ciudad y de las personas que la han habitado. Preservarlo es más que rescatar una estructura: es abrazar las historias que allí ocurrieron y asegurar que sigan siendo contadas.
En 1918 se convierte en The Antofagasta British School, y el Hospital Inglés continuó funcionando en el primer piso de la casona, lugar en el cual muchos fuímos los atendidos después de nuestras caídas en el pedregoso patio durante el recreo. Gracias por el recuerdo, aparezco en una de las fotografías.
Que hermosos recuerdos. Yo estudie allí desde primero a cuarto básico. Era el ABS , hasta que el colegio se cambió a la calle Pedro León Gallo en Playa blanca en 1982. Recuerdo las Kermesses qué hacíamos y nos tirábamos por el tobogán. Me parece aún escuchar las risas de nosotros los niños de esa época volviendo a clases después del recreo.