Al mediodía de este sábado 6 de diciembre, y ante cientos de personas que transitaban por el centro de Antofagasta, “Ckuri, Limpiadores de Pueblos” de la compañía La Huella Teatro realizó una intervención urbana que sumergió a la comunidad en un ritual que combinó la tradición andina con elementos estéticos orientales, con el propósito de renovar las energías en el inicio de diciembre y cierre de año.
La actividad, organizada por la Seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de Antofagasta, permitió que la comunidad disfrutara de este espectáculo de teatro de calle tras una exitosa gira por Italia y México, presentación local que fue destacada por la autoridad regional de las Culturas, Carla Julio Oyola.
“Es un balance positivo y energético. Yo creo que para todas las personas que participaron hoy, que volvieron al espacio público, entendiendo que la cultura es seguridad, es comunión, y a volver a encontrarse con ese otro; así que todos los agradecimientos para la compañía La Huella Teatro, para los actores y actrices que la conforman y a su directora Alejandra Rojas”, señaló.
El regreso de “Ckuri, Limpiadores de Pueblos” a la ciudad de Antofagasta marca además el cierre de un año especialmente relevante para La Huella Teatro, respaldado por diversas giras internacionales y por la adjudicación del Fondo Nacional de Artes Escénicas para la ejecución de su plan de gestión. La compañía ha sido reconocida por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio como una de las Compañías de Trayectoria a nivel nacional, distinción que refuerza su aporte sostenido al desarrollo de las artes escénicas.
“Para nosotros como compañía La Huella Teatro, es muy importante generar un espacio de retribución para la comunidad, sobre todo para la ciudad de Antofagasta, después de haber tenido un año muy exitoso a nivel de circulación internacional; generar esta experiencia viva que no se genera todos los días de teatro de calle, una mirada con el espacio público”, manifestó la directora de la compañía La Huella Teatro, Alejandra Rojas Pinto.
“También creo es importante para generar audiencias y estamos muy agradecidos de esta colaboración, de esta invitación que hizo la Seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, para culminar este año con el espectáculo Ckuri, Limpiadores de Pueblos, así que queremos agradecerles y esperar que podamos hacer muchas otras espectáculos y giras por la región de Antofagasta” agregó Rojas.
Agradecimiento local
Las y los asistentes valoraron la propuesta escénica, que transformó el centro de Antofagasta en un espacio simbólicamente sagrado, guiando al público mediante performance y danza en una experiencia que buscó purificar, conectar e integrar a la comunidad en el ritual de limpieza energética. Quienes participaron destacaron el carácter emotivo, significativo y necesario de este tipo de intervenciones artísticas, especialmente en el contexto actual.
“Encuentro que es una obra muy bonita, muy significativa, emotiva, y encuentro que realmente el objetivo lo cumple, que es limpiar de malas vibras y mala energía. En estos tiempos sí se necesita eso y no solamente en esta ciudad, a nivel de país y mundial, así que encuentro que el objetivo cultural de la obra y de La Huella del Teatro lo cumplió”, expresó Nélida Alfaro.
En tanto, Joel Jamett, indicó que “fue muy hermoso lo que hicieron, la cultura que estamos mostrando en nuestra ciudad, Antofagasta, debería de seguir así. Muy agradecido con la participación y la puesta escena que fue espectacular”.
Por su parte, María Fernanda Olivares, señaló que “Ckuri, Limpiadores de Pueblos fue rápida de desarrollo y la verdad es que tenía lindos los movimientos, coordinación, fue muy bonita la historia y cómo interactuaron con la gente. Estas actividades son siempre necesarias porque el arte no es un lujo, sino que una necesidad, sobre todo en los tiempos actuales y contar con intervenciones en donde todos gratuitamente podemos participar, es excelente”.
Recorrido por el centro de Antofagasta
“Ckuri, Limpiadores de Pueblos” inició su recorrido en la intersección de las calles Prat con Matta, continuó por todo el paseo Prat y finalizó en la plaza Colón de Antofagasta. En este último punto se generó un espacio ampliado de encuentro y conexión con la comunidad, que se integró activamente al ritual de limpieza energética en uno de los lugares públicos más emblemáticos y concurridos de la ciudad.