La Selección de Fútbol de Chile utilizó brazaletes con los colores LGBTIQ+ durante el encuentro amistoso en el cual “La Roja” goleó por 3 goles a 0 a su similar de Paraguay.
Durante el partido, los capitanes de “La Roja” lucieron brazaletes con los colores LGBTIQ+, enviando un claro mensaje de no discriminación y apoyo a la igualdad. El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) aplaudió este gesto, destacando que el equipo chileno “envió un mensaje por la no discriminación y a favor de la igualdad para las personas LGBTIQ+, al vestir los capitanes de la selección un brazalete con los colores de la diversidad”.
El arquero Claudio Bravo fue el primero en portar el simbólico brazalete, seguido por Alexis Sánchez, quien asumió la capitanía tras una lesión de Bravo. El brazalete, adornado con los colores del arcoíris, llevaba la palabra “respeto”, un recordatorio potente durante el Mes del Orgullo.
Movilh resaltó la importancia de este gesto: “Respeto. Ese es el mensaje de La Roja en el Mes del Orgullo. Entre tanta homo/transfobia en clubes y barras, este mensaje contribuye al cambio cultural. Porque lo dice La Roja, la de todxs. Esperamos que estos gestos sigan ocurriendo, hasta que cesen los cánticos homo/transfóbicos en las barras y hasta que ningún jugador o jugadora sea hostigado por su orientación sexual o identidad de género”.
Compromiso Contra la Homo/Transfobia
El encargado de Derechos Humanos del Movilh, Ramón Gómez, recordó el hito logrado en 2016 cuando la ANFP se pronunció por primera vez contra la homo/transfobia, formalizando su postura con un convenio de colaboración con Movilh denominado “Acuerdo de Voluntades por un Fútbol Inclusivo y sin Discriminación en Chile”.
Este acuerdo subraya que “el fútbol, como lenguaje universal, puede ser un poderoso vehículo para fomentar la solidaridad y la paz social, uniendo a los pueblos más allá de las fronteras”. Reafirma la condena de “toda conducta violenta y discriminatoria en los estadios y centros deportivos del país”.
El compromiso suscrito enfatiza la promoción y el respeto a la universalidad de los derechos humanos y las libertades fundamentales, sin distinción alguna por motivos de raza, etnia, color, nacionalidad, situación socioeconómica, idioma, ideología, religión, sexo, orientación sexual, identidad de género, entre otros.
Esta victoria no solo representa una preparación exitosa para la próxima Copa América 2024, sino también un paso significativo hacia un fútbol más inclusivo y respetuoso. La Roja ha demostrado que, además de su talento en el campo, tiene un corazón grande y comprometido con la igualdad y el respeto.