Un terremoto de magnitud 7,7 sacudió la madrugada de este viernes el noroeste de Birmania y gran parte de Tailandia, dejando a su paso imágenes estremecedoras que han comenzado a viralizarse en redes sociales y medios internacionales. El sismo, que tuvo su epicentro cerca de Mandalay, ha provocado la muerte de al menos 144 personas en Birmania y tres en Tailandia, además de más de 700 heridos y un número aún indeterminado de desaparecidos.
Las impactantes imágenes muestran edificios colapsando en segundos, personas atrapadas entre escombros y fieles huyendo de una mezquita derrumbada en plena oración en Mandalay. También se reportó el colapso de una torre de control del aeropuerto de Naipidó y graves daños en el sitio patrimonial de Bagan, donde templos históricos fueron destruidos.
En Bangkok, un rascacielos en construcción se vino abajo, dejando al menos 81 trabajadores desaparecidos. Videos grabados por residentes registran cómo las estructuras se estremecen y las personas corren por las calles gritando, mientras una densa nube de polvo cubre parte de la ciudad.
Una réplica de magnitud 6,4 volvió a remecer la zona, intensificando la destrucción y dificultando las labores de rescate. Las autoridades han declarado estado de emergencia en ambas naciones, mientras equipos de búsqueda trabajan contra el tiempo para encontrar sobrevivientes.
El gobierno de Birmania ya ha solicitado ayuda internacional, mientras en Tailandia continúa el despliegue de emergencia. Medios locales también han reportado que el movimiento telúrico se sintió en partes del sur de China, Laos y Vietnam, aunque sin daños mayores. Las autoridades han señalado que las operaciones de rescate continuarán durante los próximos días debido a la magnitud del desastre y los daños estructurales.