Hulk Hogan, nombre real Terry Eugene Bollea, falleció este jueves 24 de julio a los 71 años tras sufrir un paro cardíaco en su residencia en Clearwater, Florida. El legendario exluchador fue encontrado sin signos vitales durante la madrugada por un equipo de paramédicos, quienes confirmaron su deceso cuando era trasladado al hospital.
Aunque en semanas anteriores su esposa, Sky Daily, había desmentido rumores sobre un supuesto estado crítico, se sabía que Hogan había enfrentado complicaciones cardíacas luego de una cirugía realizada en mayo. A pesar de los esfuerzos médicos, su corazón no resistió.
Conocido por su imponente físico, su característico bigote rubio y su inolvidable grito de batalla “Hulkamania”, Hogan fue el rostro de la WWE durante las décadas de los 80 y 90, marcando un antes y un después en el espectáculo deportivo. Su carisma y presencia en el ring lo convirtieron en un fenómeno mundial, además de ser una figura clave para la expansión internacional de la lucha libre.
Durante su carrera, fue múltiple campeón mundial tanto en WWE como en WCW, y también incursionó en la televisión y el cine con películas como Suburban Commando y el reality show Hogan Knows Best. Además, en 1991, su nombre estuvo vinculado a uno de los mayores escándalos de la lucha libre tras declarar en el juicio por uso de esteroides en la WWE.
En los últimos años, su vida personal volvió a estar en el ojo público tras su matrimonio con Sky Daily y su respaldo a la campaña presidencial de Donald Trump en 2024, donde incluso protagonizó un acto al estilo WWE quitándose la camisa en un mitin político.
El mundo de la lucha libre y millones de fanáticos lamentan la partida de uno de sus ídolos más recordados. La figura de Hulk Hogan trascendió generaciones, dejando un legado difícil de igualar.
