El mundo de la música chilena está de luto. A los 80 años falleció el icónico cantante Tommy Rey, considerado el padre de la cumbia en Chile y una de las voces más queridas del país. La noticia fue confirmada este lunes por Leo Soto, percusionista y compañero de Tommy Rey durante más de cuatro décadas en la Sonora de Tommy Rey.
“Acaba de fallecer un compañero de 43 años. Tommy Rey”, escribió Soto en su cuenta de Facebook, con un escueto pero emotivo mensaje que rápidamente fue replicado por músicos, artistas y seguidores del cantante a lo largo del país.
El presidente de la Sociedad Chilena del Derecho de Autor (SCD), Rodrigo Osorio, también se refirió al deceso, señalando que “acaba de partir el más grande, el único, el más humilde e icónico, la voz de Chile. Nos ha dejado físicamente pero su voz y su música no morirán jamás”.
Más de 60 años de música
Nacido como Patricio Zúñiga en la comuna de San Miguel, Tommy Rey dedicó más de seis décadas a la música tropical chilena. Su carrera comenzó en la Orquesta Los Peniques, pero fue en la histórica Sonora Palacios donde su nombre se consolidó como sinónimo de fiesta, ritmo y tradición.
Durante los años 60 y 70, se convirtió en la voz insigne de éxitos como “Un año más”, himno obligado en las celebraciones de Año Nuevo, o “El Galeón Español”, temas que definieron a generaciones y marcaron a la música popular chilena.
A inicios de los 80, y tras su salida de la Sonora Palacios, fundó su propia agrupación: La Sonora de Tommy Rey, con la que siguió girando por todo Chile, llevando su música a cada rincón del país. Con esa banda también nacieron nuevos éxitos, como “Daniela” y “La parabólica”, que consolidaron su legado.
Un legado inmortal
Tommy Rey no solo fue una figura central en la historia de la cumbia chilena. Fue un símbolo de alegría, de celebraciones y de identidad popular. Su voz se convirtió en parte del ADN musical del país y su figura traspasó generaciones.
El fallecimiento de Tommy Rey marca el fin de una era para la música tropical chilena. Sin embargo, su legado vivirá por siempre en cada fiesta familiar, en cada fin de año, en cada recuerdo donde su música estuvo presente.
Hasta siempre, maestro.