Tras apenas 11 días en libertad condicional, Luis Hermosilla —uno de los penalistas más poderosos del país hasta la explosión del denominado Caso Audio— volvió a ingresar al penal capitalino este lunes a las 19:30 horas, visiblemente molesto y en medio de un fuerte despliegue mediático.
Al llegar al recinto penitenciario, Hermosilla protagonizó un tenso intercambio con los equipos de prensa que lo esperaban. “No me ponga las manos encima. Yo entiendo que ustedes son periodistas, que son profesionales… pero no me parece la forma en que se están comportando. No pueden andar a empujones ni poniendo las manos encima ¿Ok?“, reprendió el abogado antes de ingresar bajo custodia de Gendarmería.
Acepta el fallo, pero lanza duras críticas a la Fiscalía
En un breve punto de prensa, Hermosilla reconoció que su regreso a prisión es “un momento de tristeza”, no solo para él, sino también “para la familia”.
Sin embargo, aclaró que como abogado, “respeto profundamente las decisiones del Poder Judicial, tanto las que a uno le benefician como las que le afectan”.
El tono cambió al referirse al Ministerio Público, en particular a la Fiscalía Oriente, a la que acusó de vulnerar sus garantías y actuar de forma selectiva en las indagatorias. “La Fiscalía está actuando de una manera que vulnera flagrantemente, no solo mis derechos, sino los de muchas personas”, señaló.
Además, acusó directamente al ente persecutor de “manipular las investigaciones, eligiendo qué investigar y qué no”, agregando que “se está presionando a personas indagadas para obtener resultados”.
Contexto del caso
Luis Hermosilla es uno de los principales implicados en el Caso Audio, escándalo que estalló tras la filtración de una conversación donde se discutía el presunto pago de sobornos a funcionarios del Servicio de Impuestos Internos (SII) y la Comisión para el Mercado Financiero (CMF).
El caso golpeó con fuerza a la elite política y empresarial, poniendo bajo la lupa los vínculos entre el poder económico y la justicia. La Corte de Apelaciones decidió revocar su arresto domiciliario, ordenando su regreso a prisión preventiva mientras avanza la investigación.
El regreso de Hermosilla al penal reaviva las tensiones en torno a un caso que promete seguir sacudiendo el escenario político y judicial del país.