Un nuevo episodio tensiona al Poder Judicial. El ministro de la Corte Suprema Diego Simpertigue viajó en un crucero europeo junto al abogado Eduardo Lagos, uno de los imputados por presuntas coimas en el caso conocido como “Muñeca Bielorrusa”. El viaje ocurrió apenas dos días después de que Codelco realizara el último pago por más de $17 mil millones al consorcio chileno-bielorruso CBM, que había sido favorecido por fallos donde Simpertigue votó a favor.
La investigación, publicada por Reportea, detalla que Lagos pagó US$5.896 por dos cupos para él y su pareja, mientras que Simpertigue asegura haber costeado sus propios tickets, aunque no entregó comprobantes. El crucero, que recorrió nueve ciudades europeas entre el 16 y 26 de junio de 2024, contó además con la presencia de la esposa del ministro, la notaria Gilda Miranda.
El vínculo es relevante porque Simpertigue votó en dos ocasiones a favor de CBM, empresa representada por Lagos y por el también imputado Mario Vargas, investigados por presuntos sobornos de hasta $70 millones a la exministra Ángela Vivanco, protagonista de los fallos que consolidaron los pagos de Codelco.
El presidente del Colegio de Abogados, Ramiro Mendoza, calificó la situación como un “conflicto ético evidente” y sostuvo que la Corte Suprema debe aplicar el mismo estándar usado en el caso Vivanco: “Corresponde abrir un cuaderno de remoción”.
Simpertigue respondió que solo entregará antecedentes a las instancias formales del Poder Judicial y la Fiscalía.
El episodio se suma a la mayor crisis ética del máximo tribunal en décadas, marcada por la suspensión de Vivanco y la reciente destitución del ministro Antonio Ulloa.
Ya nada extraña, la corrupción está presente en todos l9s poderes del Estado