Los comicios presidenciales de 2025, que culminaron con el triunfo de José Antonio Kast con el 58,16% de los votos frente al 41,84% de Jeannette Jara, dejaron en evidencia una tendencia que ya había sido anticipada por estudios y encuestas: el electorado migrante venezolano se inclinó de manera mayoritaria por opciones de derecha.
De acuerdo con antecedentes difundidos por DW en base a datos oficiales, de los 885.940 extranjeros habilitados para sufragar en Chile, un 77% corresponde a ciudadanos venezolanos. Esto equivale a un universo potencial cercano a las 682 mil personas, un bloque electoral significativo dentro del padrón total.
Si bien en Chile existe un déficit de estudios exhaustivos sobre el comportamiento político del voto migrante, una encuesta clave entregó señales claras antes de la elección. El Panel Ciudadano de la Universidad del Desarrollo(UDD), publicado en julio de 2025 y difundido por Radio Biobío, mostró que un 71% de los venezolanos encuestados manifestaba intención de votar por candidatos de derecha: Kast (32%), Evelyn Matthei (30%) y Johannes Kaiser (9%). En contraste, Jeannette Jara alcanzaba solo un 8% de preferencias en ese segmento.
Un dato especialmente revelador fue el nivel de rechazo: Jara concentraba el 43% de las respuestas a la pregunta “¿por quién jamás votaría?” entre los venezolanos consultados, la cifra más alta dentro de ese grupo. Estos resultados, proyectados sobre el padrón efectivo, permiten inferir que una mayoría significativa del voto venezolano terminó respaldando la opción de Kast en las urnas.
La diferencia nacional de 16,32 puntos porcentuales a favor del candidato republicano encuentra así un correlato directo en este comportamiento electoral. El voto migrante —y en particular el venezolano— no solo tuvo peso numérico, sino que también mostró una orientación política definida.
Voces desde la comunidad migrante
En reportajes previos de la BBC, integrantes de la comunidad venezolana en Chile ya anticipaban este escenario, incluso reconociendo tensiones y contradicciones. Algunos migrantes declaraban apoyar a Kast pese a discrepar con su discurso sobre migración, argumentando confianza en la solidez institucional chilena y un rechazo transversal a proyectos asociados a la izquierda y al Partido Comunista, experiencias que muchos asocian con la crisis vivida en Venezuela.
Otros, en cambio, manifestaban temor frente a un eventual endurecimiento del discurso y las políticas migratorias, advirtiendo contra la generalización y el uso del tema migrante como herramienta electoral. Aun así, el balance final mostró que, mayoritariamente, el electorado venezolano optó por una alternativa que percibió como un quiebre con modelos políticos que consideran fallidos en su país de origen.
Un factor clave del nuevo mapa electoral
El resultado presidencial de 2025 confirma que el voto extranjero —lejos de ser marginal— se ha convertido en un actor relevante del escenario político chileno. En regiones con alta presencia migrante, como Antofagasta, este fenómeno adquiere especial interés y plantea desafíos de fondo para el debate público y las futuras estrategias políticas.
Comprender las motivaciones, expectativas y temores de estas comunidades aparece hoy como una tarea pendiente, en un país cuya composición social y electoral continúa transformándose aceleradamente.
En Chile jamas habra, ni ha habido,un regimen ni un gobierno comunista. La mayoria del segmento clase media y las FFAA no le permitirian. Puede haber un presidente comunista, pero jamas con politicas dictatoriales ni antidemocraticas, porque nuestra cultura e idiosincracia no lo permiten,