
El empresario Andrónico Luksic intenta explicar esta situación, señalando que en “los últimos cuatro años Canal 13 ha perdido 52 mil millones de pesos. Lo que la administración está haciendo hoy- dice- es tomar todas las medidas, por dolorosas que sean, para intentar hacer viable el Canal”.
Este argumento no es nuevo, desde los empresarios de las comunicaciones y el hilo se corta por lo más delgado, colocando a los/as trabajadores en total indefensión y en una incertidumbre laboral que no podemos permitir, porque esta inseguridad que se ha generado provoca situaciones que vulneran gravemente el bienestar y el derecho de toda persona a conservar su trabajo.
Las medidas que intenta justificar Andrónico Luksic, conllevan un peligro para la seguridad y un atropello reiterado a la estabilidad laboral de trabajadores/as, quienes luego de haber cumplido con profesionalismo y lealtad en cada uno de sus puestos de trabajo en Canal 13, se enfrentan hoy a la imposición de un “modelo de externalización de funciones”. Ello solo significará la instalación sistemática de una precarización laboral en la televisión local, que no podemos permitir.
Entregamos todo nuestro respaldo a los/las dirigentes sindicales de Canal 13, a su presidente Iván Mezzano, ante los esfuerzos que están realizando para proteger a trabajadoras y trabajadores y les acompañamos y acompañeremos solidariamente en esta cruzada.
Como Colegio de Periodistas, reiteramos que sólo la unión de todos los trabajadores/as de medios, permitirá visibilizar abusos laborales como el que hoy denunciamos y que se comenten a diario en nuestro país. No nos detendremos en nuestra tarea de proteger y exigir el respeto a los derechos laborales de periodistas, productores, camarógrafos, sonidistas y a todos/as quienes hacen posible la programación de esa estación de televisión y de todos los medios de comunicación del país.
No es posible que continúe el nivel de precarización que afecta a los medios chilenos, en general, por ello hacemos un llamado a las audiencias y también a los avisadores para que antes de otorgar su apoyo y preferencia, observen el comportamiento ético y de responsabilidad social empresarial, que debe traducirse en brindar estabilidad laboral a sus trabajadores/as.