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Jueves 6 de Noviembre del 2025 19:47

“Soy una changa taltalina y eso me hace crear con orgullo”: Camila Toro, la diseñadora que transforma la moda desde el norte

Desde la región de Antofagasta, específicamente, desde la comuna de Taltal, la diseñadora Camila Toro rescata el legado del pueblo chango a través de su marca CHNGA, transformando la moda en un acto de memoria, orgullo y resistencia cultural frente al consumo masivo y la pérdida de identidad.

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Diseñadora de vestuario y madre de dos hijos, Camila Toro ha convertido su marca CHNGA en un homenaje al norte y a su pueblo. Desde la costa de Taltal, crea piezas únicas que rescatan la herencia del pueblo chango, un pueblo ancestral de pescadores que habitó las costas del norte de Chile, principalmente entre Cobija y Coquimbo, y cuya presencia se extendió desde Iquique hasta el Aconcagua. Tras siglos sin reconocimiento oficial, fueron reconocidos como el décimo pueblo indígena de Chile en 2020.

Para Camila Toro, su origen lo es todo. Reconocer y entender de dónde viene la llevó a crear CHNGA, una marca nacida de su infancia y de la memoria de su padre, quien solía llamarla “changuito”. Esa palabra, que antes se usaba de forma despectiva, se transformó para ella en un símbolo de identidad y fuerza. Durante años, ser “chango” era motivo de burla o vergüenza; hoy, gracias a mujeres como Camila, se ha vuelto una expresión de orgullo y pertenencia.

El nacimiento de CHNGA

Su historia comienza en Taltal, entre el mar y el desierto, donde desde pequeña sentía una profunda curiosidad por crear. En la escuela, la maestra Edith Pérez, profesora de música y danza, fue quien la conectó con su identidad territorial a través del arte. Las presentaciones escolares, los trajes y los detalles despertaron en ella una fascinación por el vestuario.

Años más tarde, ya viviendo en La Serena, el dibujo se transformó en su refugio. En la enseñanza media confeccionó vestuarios para las presentaciones del colegio y decidió que el arte sería su camino. Al egresar, se trasladó a Santiago para estudiar Diseño de Vestuario con mención en Alta Costura, donde aprendió el oficio y descubrió los excesos de la industria: la sobreproducción, el desperdicio y la desconexión con el entorno.

Ese contraste la llevó a cuestionarse y buscar un sentido más profundo. Apostó por el upcycling —el proceso de transformar prendas o materiales desechados en nuevas piezas de mayor valor— como una forma de unir la sustentabilidad con la memoria cultural.

Durante su formación reafirmó su identidad. Al presentarse como “changa taltalina”, un profesor la interrumpió diciendo: “Los changos cazaban ballenas, tengan cuidado con esta changa porque es salvaje”. Aquella broma, lejos de incomodarla, fue una chispa de reconocimiento. Fue entonces cuando comprendió que su propósito era contar la historia de su hogar a través del vestuario. “Ahí sentí que todo lo que había vivido cobraba sentido”, recuerda.

El desafío de crear desde el norte

Emprender desde Taltal no ha sido sencillo. La distancia con los grandes centros urbanos limita el acceso a materiales y difusión, pero para Camila esa lejanía también ha sido una ventaja. Habitar su territorio le da libertad, la inspira y le permite crear desde la autenticidad.

Ser artista y emprendedora a la vez ha sido uno de sus mayores desafíos. Vender una prenda que tiene alma, dice, nunca es fácil. Sin embargo, CHNGA se ha sostenido durante siete años gracias a su autenticidad y a la conexión con la comunidad.

Su trabajo ha traspasado fronteras regionales y la ha acercado a otras comunidades changas del norte. Para ella, ese ha sido su mayor logro: reencontrarse con su pueblo a través del arte y compartir un lenguaje común. Cada prenda que crea es una forma de decir “aquí estamos”, un gesto de resistencia y pertenencia que une generaciones.

Moda con conciencia

Camila cree que la moda puede ser un vehículo de transformación social. Ha sido crítica del fast fashion —la moda rápida basada en la producción masiva de prendas baratas y de corta duración— por su impacto ambiental y humano. “El fast fashion destruye el planeta y desvaloriza el trabajo artesanal”, dice.

A través de sus redes sociales muestra sus procesos de creación, las horas detrás de cada prenda y los materiales que rescata para darles nueva vida. Promueve la restauración y el “changueo”, una práctica que consiste en transformar prendas viejas o dañadas en piezas únicas. En cada hilo busca transmitir un mensaje: que la ropa también puede tener memoria y significado.

Aunque reconoce que todavía falta educación sobre consumo responsable, ve señales de cambio. “Cada vez hay más personas que valoran lo local y lo hecho a mano. Hay una búsqueda por volver a la raíz”, afirma.

El mar que devuelve historias

Entre los muchos momentos que han marcado su trayectoria, hay uno que resume parte de lo que CHNGA representa. Un pescador de Puerto Viejo le compró un gorro inspirado en un pejeperro. Días después, al salir a la mar, atrapó uno en su red. Camila sintió que el mar le estaba hablando. En ese instante entendió que sus piezas no solo se usan: también cuentan historias y devuelven algo de lo que somos como pueblo.

Para ella, CHNGA es su herencia viva. Escucha a las personas, conoce sus relatos y los traduce en textiles. “La historia la escriben ellos —dice—, yo solo cargo el pincel.”

Educar desde el arte

Más allá del diseño, Camila ha asumido una misión social: acercar el arte a las nuevas generaciones. Ha impartido talleres de arte sustentable para niños en distintos espacios, con el objetivo de fomentar la creatividad y el respeto por la naturaleza. Actualmente, lidera una comunidad artística en Taltal, donde cada domingo abre un espacio para que los niños y niñas creen y se expresen libremente.

Su sueño es que CHNGA se convierta en una marca 100% local, con confección en el territorio y un atelier propio, donde pueda enseñar el oficio a las changuitas, mujeres y jóvenes que deseen desarrollarse en el arte y la moda con identidad.

Antes de despedirse, deja un mensaje que resume su esencia y su fuerza:

“Sueñen en grande. No importa qué tan imposible parezca la idea, háganlo. Las mujeres somos capaces de todo. Cuando haces las cosas desde la pasión, todo marcha a tu favor.”


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