Daniela Poulet Astudillo Donoso (25) no cree en atajos. Su historia es un testimonio de la fuerza que emerge al combinar el intelecto con el músculo, la clínica con la cancha. Esta joven antofagastina, profesional del área de la salud mental y actual preseleccionada nacional de Balonmano Playa, ha construido su vida en torno a cuatro sólidos pilares: ser valiente, inteligente, comprometida y disciplinada. Desde su natal Antofagasta, donde se desempeña como monitora deportiva y psicóloga, comparte su fórmula para equilibrar la exigente vida de deportista y universitaria: un profundo sentido del deber y la convicción de que la satisfacción del logro es la mejor inspiración.
Al describir su propia esencia, Daniela no duda en señalar cuatro cualidades que la han guiado en sus procesos personales y profesionales. Más allá de la motivación, su secreto radica en la práctica diaria de valores que forjan el camino hacia el logro.
“Me describiría como una persona valiente en diversos contextos de mi vida personales. Me describo como una persona disciplinada. También me considero una persona muy comprometida”.
Ella misma reconoce en el deporte una “ventana desde la disciplina súper importante” que la ha ayudado a llevar situaciones de su vida personal, profesional, y en su relación con los otros. Al aplicar su profesión, la Psicología, a su vida, se describe también como inteligente.
De ingeniería a la mención en psicología clínica
Su camino universitario no fue lineal, lo que demuestra su capacidad de adaptación y búsqueda de su verdadera vocación. Aunque su primer semestre en Ingeniería Civil en Minas en la Universidad de Antofagasta no la convenció, encontró su verdadera pasión en la Psicología, carrera a la que pudo ingresar en 2020 gracias a un cupo deportivo.
Daniela egresó el año pasado (2024) y está a la espera de su titulación en 2026. Su especialización es un testimonio de su visión integral: es psicóloga clínica con mención en social, familiar y comunitaria. Este logro la llena de orgullo, especialmente tras lidiar con la gran carga física y académica que supuso estudiar y entrenar al mismo tiempo.
“Yo entregué mi cuerpo y mi alma, como decirlo, de una forma más intensa a la Universidad Antofagasta desde mi lado deportivo. Aún así, manteniendo el ritmo en entrenar y estudiar y creo que lo logré con creces”.
El legado que nace de la retribución
Actualmente, Daniela se dedica a varias áreas. Trabaja en colegios como monitora de balonmano y futsal y además imparte clases y talleres psicosociales y psicomocionales, entregando herramientas para futuros profesionales. No obstante, su gran foco de interés y crecimiento es la Psicología Deportiva.
Este año ha impartido intervenciones psicológicas deportivas en el Club Deportes Balonmano Antofagasta y en categorías del Colegio San Luis, con sesiones de preparación para objetivos competitivos nacionales. Lo que más disfruta es el impacto directo que tiene en los jóvenes.
“Lo que más me gusta de lo que hago es el sentir la retribución de de los propios chicos y chicas”.
Su visión a futuro es consolidar su carrera en esta área, de hecho, ya está tomando un curso de psicología en alto rendimiento online. Su anhelo es que, cuando ya no pueda seguir jugando, “mi legado me gustaría dejarlo en esa arista desde la psicología deportiva y ayudar a todos y todas las chicas y chicos que lo requieran y que necesiten ese apoyo”.
El gran orgullo: Ver su nombre en la nómina de Chile
En lo deportivo, el mayor logro de Daniela ocurrió en 2023, cuando tuvo su primera nominación a la Selección Chilena de Balonmano Playa. Fue un hito que validó años de esfuerzo y constancia.
“Ver mi nombre en la nómina fue la retribución a muchos años también de fuerza y constancia”.
Su próximo gran objetivo es seguir compitiendo al más alto nivel. Aunque ya ganó lo que tenía que ganar a nivel de clubes y universitaria, sueña con darle una alegría al país. “Quiero clasificar a un mundial de balomano playa en mi disciplina con la selección (…) me falta eso, como esa inspiración de de ganar algo por Chile, una medalla, una clasificación, la verdad es que sería increíble”.
Disciplina antes que motivación
Daniela es una deportista con enfoques claros, y desmitifica la idea de que el equilibrio entre el deporte de alta exigencia y la vida profesional es sencillo. Para ella, la clave es la disciplina, la autogestión y la organización. La motivación, dice, no es suficiente.
“El equilibrio está en querer hacer las cosas de buena forma (…) sino más bien cumplir por el por el deber. Si yo no quiero ahí están mis compañeras, está el cuerpo técnico y debo cumplir no tan solo por mí a futuro, sino que por ellas también”.
Afirma que es totalmente posible entrenar “más de 8 o 10 veces a la semana y estudiar y sacar una carrera”. Para las nuevas generaciones que buscan seguir este difícil, pero gratificante camino, su mensaje es un llamado a la acción constante, incluso cuando la voluntad flaquea.
“Para mí la disciplina me ha entregado mucho y me ha hecho entender que la vida no se trata solo de motivaciones, sino que también cuando no quiero cumplir, pero debo hacerlo”. “Mi mensaje es que se movilicen desde la disciplina, que lo entiendan, que la practiquen, que conversen sobre la disciplina y que no se queden al debe”.
El alivio incomparable de Antofagasta
Pese a la posibilidad de emigrar para buscar oportunidades, Daniela tiene un profundo apego a su ciudad, donde nació y se crió. Disfruta su tiempo libre con sus amigas y amigos, en planes tranquilos con el mar de fondo.
“Absolutamente los atardeceres y el mar. Qué bendición tener mar en esta ciudad. Para mí es un lugar de de conexión, de desconexión y de conexión al mismo tiempo conmigo misma”.
Para ella, el borde costero y los atardeceres son un refugio. Tras viajar un montón el año pasado, confiesa que al aterrizar en su ciudad sentía un “alivio”. Desde su experiencia, aboga por la recuperación de más espacios deportivos, soñando con una “avenida con deportes de playa” que visibilice a disciplinas como el balonmano playa, el voleibol o el tenis playa.
El mensaje final para las nuevas generaciones:
“Mi mensaje es ese, que todo es posible, que todo se puede convertir en algo real si así lo queremos. Todo es posible con organización y con pasión”.