La voluntad popular se expresó en las urnas. Sacha Razmilic será el nuevo alcalde de Antofagasta tras ser electo superando cómodamente a sus competidores. Se inicia de esta forma una nueva etapa para Antofagasta.
Razmilic tiene un desafío que no es fácil. Levantar Antofagasta después de una administración ampliamente considerada como la peor en su historia. Tres años en los que la ciudad se vio estancada o incluso en retroceso bajo una administración que lamentablemente no cumplió sus promesas, no desarrolló proyectos ni brindó una gestión a la altura de lo que requiere la ciudad más importante del norte de Chile.
El triunfo de Sacha Razmilic aparece además como la potente constatación del rechazo de los electores a la gestión del actual alcalde, Jonathan Velásquez, quien resultó en un lejano tercer lugar.
Aunque los alcaldes en ejercicio generalmente tienen ventaja al poder promocionarse con la infraestructura municipal, los resultados muestran que más del 80% de los votantes prefirieron un cambio de administración.
Sin odiosidades ni polémicas en redes sociales, sino que con un lápiz y un papel, Antofagasta decidió liberarse y expulsar de su micrófono al alcalde “influencer”.
Aunque aún se tendrá que hablar por algún tiempo de la administración saliente, por los procesos que Jonathan Velásquez tiene pendientes ante la justicia; su breve estancia en el municipio ya comenzó a formar parte del pasado y la ciudad eligió mirar hacia adelante.
Tal como dijimos en este diario, Antofagasta necesita ser liderada por una persona capacitada en lo profesional, humano, intelectual, psicológico y valórico, con un programa de trabajo claro. Este líder debe ser capaz de dialogar con todos los actores, alcanzar acuerdos transversales y priorizar el bienestar de toda la comunidad por encima de intereses, revanchas o gustos personales.
A partir de su currículum y trayectoria, el nuevo alcalde de Antofagasta parece mejor preparado que su predecesor para enfrentar estos desafíos. Ahora es momento de plasmarlo en la realidad e iniciar la labor de levantar la ciudad.
Sacha Razmilic tiene mucho trabajo por delante, comenzando por el desafío de recuperar el respeto por el cargo y por la ciudad, además de avocarse a tareas urgentes, como son que el municipio asuma un rol activo en la seguridad pública, resolver el problema socioambiental del ex vertedero La Chimba, finalizar los tratos directos en el tema de la basura, recuperar y hermosear la gran cantidad de espacios públicos en malas condiciones, reparar calles y veredas, aumentar las áreas verdes. Trabajar en equipo y restaurar el respeto por los funcionarios municipales. Retomar el diálogo con las diferentes autoridades, organizaciones sociales, empresas, instituciones, vecinos y medios de comunicación.
Y además, desarrollar proyectos que impulsen Antofagasta al crecimiento y mejor calidad de vida de sus habitantes. Pensar y comenzar a construir desde ahora la ciudad del futuro de la mano con la articulación público-privada.
Desde nuestro diario, extendemos nuestras felicitaciones al alcalde electo por el triunfo y reiteramos nuestro compromiso de servir como un vocero de la comunidad y canal informativo veraz, objetivo, cercano y también fiscalizador del cumplimiento de las promesas y la integridad de la gestión, porque estamos convencidos de que el trabajo serio y persistente, el diálogo y la apertura mental ante la fiscalización activa y la sana crítica constructiva de los medios y la comunidad, son los mejores aliados para el éxito de un líder y subir el estándar en la administración.
Le deseamos éxito a Sacha Razmilic en este desafiante pero prometedor camino para levantar Antofagasta, porque su éxito será el éxito de todos los habitantes de nuestra ciudad.