La abanderada presidencial del oficialismo, Jeannette Jara (PC), visitó este jueves la Región de Antofagasta como parte de su gira nacional de campaña. La jornada incluyó actividades en Antofagasta y Mejillones, enmarcadas en la difusión de su programa de gobierno.
En la mañana, a las 10:00 horas, Jara participó en una actividad en la sede de la Asociación de Empleados Públicos (Bolívar 644), donde convocó a un encuentro participativo destinado a abrir espacio a la disidencia y recoger críticas y observaciones a su programa.
Posteriormente, cerca de las 12:00 horas, acompañada de batucadas, banderas y un importante número de adherentes —cerca de 200—, la candidata recorrió la Plaza Colón y caminó por calle Prat junto a su equipo y la prensa. La marcha culminó en la explanada de Prat con Matta, frente a la estatua del Padre Hurtado, donde se congregaron cientos de personas para escuchar su discurso.
En su intervención, Jara señaló: “En Chile, los cambios se tienen que hacer en el mundo social y político; no retroceder, por el contrario, avanzar”.
Improvisación y tensiones en la agenda
La jornada, sin embargo, estuvo marcada por retrasos y modificaciones en la agenda. La primera actividad estaba convocada inicialmente en la sede de la CUT, pero fue movida a la Asociación de Empleados Públicos. El acto central estaba inicialmente convocado para las 11:30 horas en Prat con Matta, pero fue adelantado a las 11:00, generando confusión entre asistentes y equipos.
De acuerdo con dirigentes locales, las definiciones de las actividades fueron tomadas principalmente desde asesores de la candidatura en Santiago, lo que habría pasado por alto la coordinación con referentes regionales. Esta situación abrió críticas internas y dejó en evidencia tensiones en la planificación, reflejadas en cambios de agenda, improvisación y descoordinación.
Fuentes en la región comentaron en privado que muchas de las decisiones fueron tomadas a nivel central desde la capital, relegando a un segundo plano a referentes locales. Una forma de hacer política que desde ya genera algunos roces en el oficialismo y podría anticipar cómo sería un eventual gobierno de Jara: centralista, poco conectado con las regiones y con escasa capacidad de escucha.
La gira de la candidata contempla paso por Mejillones para encontrarse con organizaciones sociales, antes de continuar a Iquique.