Próximamente se cumplirán tres meses del trabajo en terreno que ha realizado el equipo de Focalización y Reactivación de la Agricultura en el Desierto en la región de Antofagasta (FORADE), ejecutado por la Seremi de Agricultura y financiado por el Gobierno Regional.
Mejillones y Antofagasta han sido las comunas iniciales en este catastro y levantamiento de agricultores y producción, además de una caracterización de cada uno de ellos, de manera agrícola, social y económica.
Gracias al trabajo en terreno, se han podido ir recopilando informaciones relevantes para el desarrollo de la agricultura en el desierto, sin embargo, lo que más se ha destacado es el relato de cada uno de los agricultores y agricultoras que con esfuerzo y dedicación han logrado producir en el desierto de la región de Antofagasta.
El director del programa, Omar Quiroz comenta que “Ha sido un trabajo muy enriquecedor en cuanto a datos, pero sin duda alguna el poder visibilizar a los agricultores y agricultoras de la
región es lo que más destaco de este programa en su primera etapa de catastro. Esperamos todos el seguir redescubriendo a los productores del desierto”.
PRODUCTORES DEL DESIERTO
El trabajo en terreno ha logrado focalizar a los verdaderos protagonistas de este programa. Personas que, con esfuerzo, conocimientos – muchas veces limitados – y dedicación, han podido realizar una tarea titánica y transformar el desierto árido en una tierra de cultivo.
Según el testimonio de Luis Alegría, quien desde el 2017 comenzó este proyecto y se dedica a la cosecha de hortalizas de hoja, principalmente de lechugas, cuenta que “Nosotros partimos con lo básico, con camas de agua. Luego con los años nos fuimos dando cuenta que el uso de agua era ineficiente y hace tres años que partimos con la implementación de sistema NFT. Tenemos Lechuga Isabela, Scartlet, Waldman Green y queremos prontamente comenzar con Berro. Uno de
mis proyectos es poder traer colegios para visitas guiadas para que vengar a conocer que hay mucha hidroponía acá en Antofagasta”.
Asimismo, Maritza Viza, quien trae una cultura de generación en materia agrícola y es parte de la cuarta generación de agricultores de su familia, señala que, si bien cuenta con su profesión, “acá en Antofagasta no existe campo laboral en materia de agricultura. Pero esto me gusta, además yo vengo de familia de agricultores, entonces a mí no se me hizo difícil. Una de mis metas es poder contar con mi paquing y mi resolución sanitaria”.
En esa misma línea, Héctor Vera, quien hace años levantó un emprendimiento llamado Expo Desierto, donde no solo realiza cultivos hidropónicos de hortalizas, sino que además
ha desarrollado un trabajo junto a la comunidad donde invita y enseña a cultivar en el desierto a quienes estén interesados en este mundo, explica que “Ha sido un gran desafío el poder cultivar acá en el desierto, debido a las condiciones climáticas extremas. Llegar al desierto ya es sacrificado así que, construir en base a una economía circular hemos logrado poco a poco ir avanzando”.