Verónica Tello Zamorano es la Gerenta de Salud y Seguridad de Techint Ingeniería y Construcción en el Proyecto Planta Desaladora de Aguas Horizonte, una de las obras de infraestructura hídrica más importantes de Latinoamérica, y que Techint E&C está ejecutando en nuestro país actualmente.
Dicho proyecto, emplazado en Caleta Viuda, 14 kilómetros al sur de Tocopilla, contempla la ingeniería, procura y construcción (EPC), además de la puesta en servicio, de una planta desaladora y un sistema de impulsión de agua de mar, un acueducto y tres estaciones de bombeo, las líneas de transmisión de alta tensión (LAT) y las subestaciones, un reservorio y un sistema de distribución, que abastecerán de agua a las operaciones mineras del Distrito Norte.
Desde su rol, Verónica lidera la implementación de la estrategia corporativa de Seguridad y Salud en el Trabajo para proteger a más de 7 mil trabajadores distribuidos en diversas localidades como Tocopilla, María Elena y Calama. En esta entrevista, comparte su experiencia, desafíos, objetivos y la motivación que la impulsa a ser parte de un proyecto que transportará agua desde la costa de Antofagasta hasta más de 3 mil metros sobre el nivel del mar, y que marcará un hito en la industria chilena de la construcción.
¿De dónde eres oriunda y cuál es tu formación?
Nací y crecí en Santiago de Chile, específicamente en la comuna de La Florida. Cursé mis estudios en la Universidad Tecnológica Metropolitana, conocida como la UTEM. Comencé con la carrera de Técnico en Prevención de Riesgos, la cual cursé durante tres años, y posteriormente continué con la Ingeniería en Prevención, completando dos años y medio adicionales de formación.
A lo largo de mi carrera profesional, me he desarrollado en diversas áreas dentro del ámbito de la seguridad y salud en el trabajo, ampliando constantemente mis conocimientos y experiencia para enfrentar los distintos desafíos que presenta esta disciplina.
¿Qué te motivó a seguir esta profesión?
Fui la primera de mi familia en ingresar a la universidad, un logro que marcó un antes y un después en mi vida. Desde muy joven sentí una fuerte atracción por el mundo de la minería, en gran parte porque mi papá es oriundo de Salamanca, donde se encuentra Minera Los Pelambres. Esa conexión familiar despertó mi interés por una industria que, en ese entonces (hace más de 30 años), era muy poco accesible para las mujeres.
Pensé que estudiar Prevención de Riesgos podía ser una buena manera de acercarme a ese entorno que tanto me llamaba la atención. El camino que elegí me llevó a desarrollarme profesionalmente en proyectos mineros de gran envergadura, lo que me ha permitido cumplir ese sueño desde otro lugar.

¿Cómo llegaste a trabajar en Techint E&C?
Después de terminar mis estudios en la universidad, me postulé para trabajar en una empresa subcontratista de Techint E&C. Estuve allí durante tres meses, participando en el armado de estanques para el proyecto Minera Esperanza. En 2009, esos mismos estanques pasaron a ser ejecutados directamente por Techint E&C, y fue en ese momento que me integré oficialmente al equipo.
Desde entonces, he tenido la oportunidad de crecer dentro de la compañía, asumiendo distintos desafíos que han sido clave para mi desarrollo profesional.
¿Cómo es liderar el área de HSE en un proyecto tan grande? ¿Cómo es tu día a día?
Liderar el área de HSE en un proyecto de esta magnitud es, sin duda, un tremendo desafío. Cuando me integré al equipo, el proyecto ya estaba en marcha, por lo que fue como subirse a un tren en movimiento. Lo primero fue conocer a todas las personas involucradas y ganarme su confianza para integrarme a un equipo que ya venía trabajando en conjunto. Ha sido una experiencia muy desafiante, pero también enriquecedora en todos los sentidos.
El mayor reto es liderar un equipo de trabajo tan amplio y diverso, y a la vez asegurar que el proyecto avance con los más altos estándares de seguridad. Mi principal motivación es que todos vuelvan sanos y salvos a sus casas.
¿Qué significa para ti trabajar en Techint E&C?
Ha sido una experiencia profundamente transformadora. Cada proyecto en el que he participado ha sido completamente distinto, no solo por su complejidad técnica, sino también por la diversidad de personas con las que he tenido la oportunidad de trabajar. Compartimos el día a día con equipos multidisciplinarios, conformados por profesionales de distintas regiones y nacionalidades, lo que enriquece enormemente el aprendizaje y la visión con la que enfrentamos los retos.

¿Qué desafíos enfrentaste como mujer en esta industria?
Ser parte de un proyecto de esta envergadura, y hacerlo desde un rol de liderazgo en el área de HSE, ha sido un gran desafío, sobre todo siendo de las primeras mujeres en esta posición. Al inicio, las condiciones no eran sencillas: en los primeros terrenos donde trabajé, ni siquiera había baños para mujeres, y lograr ese tipo de cambios tomó tiempo y esfuerzo. Sin embargo, puedo decir con certeza que Techint E&C ha avanzado significativamente en materia de inclusión y equidad de género.
Llegar a ocupar un puesto de responsabilidad no es fácil, especialmente en una industria históricamente dominada por hombres, pero he contado con apoyo a lo largo del camino. En mi caso, como madre de dos hijas, sé lo que implica conciliar la vida laboral con la familiar, y valoro profundamente que la empresa lo entienda y acompañe ese proceso. No podría decir jamás que no he tenido oportunidades; al contrario, he sido parte de una evolución real dentro de la organización.
La inclusión de mujeres ha sido una de las prioridades de Techint E&C, especialmente en las regiones de Tarapacá y Antofagasta, donde actualmente ejecuta dos obras emblemáticas para la minería chilena. En definitiva, la compañía ha capacitado a cientos de mujeres en roles tradicionalmente ocupados por hombres: ayudantes civiles, riggers, topógrafas, conductoras, operadoras, eléctricas, entre otros, siendo este tipo de iniciativas fundamentales para seguir construyendo una industria más diversa e inclusiva.