Desde la madrugada, decenas de adultos mayores llegaron hasta el Hospital Regional de Antofagasta con la esperanza de obtener una hora médica con especialistas.
A pesar del esfuerzo desplegado por el recinto para atender la alta demanda, muchos de los asistentes no lograron agendar una atención y se les solicitó regresar en los próximos meses, cuando se abra una nueva ventana de programación.
El director (s) del hospital, Dr. Pedro Usedo, explicó que el recinto había informado previamente la apertura de la agenda de especialidades a través de redes sociales y correo electrónico, pero se habilitó también la opción presencial para aquellos pacientes que no usan medios digitales, lo que generó una alta expectativa en la comunidad.
“Durante la semana y días previos explicamos mediante redes sociales la apertura de agenda. Estas se hacen a través de correo electrónico, sin embargo, dado que parte de la población no usa estos medios, también permitimos acceder de forma presencial”, señaló el director (s).
A raíz de la gran afluencia de público, especialmente de personas mayores, el hospital implementó un plan de contingencia, triplicando su capacidad de atención y desplegando personal desde las 7 de la mañana.
“Nuestro personal estuvo desde muy temprano y nuestra capacidad se triplicó para normalizar el alto flujo de usuarios. Sin embargo, el problema de fondo es nacional: la falta de especialistas”, agregó Usedo.
A pesar de estos esfuerzos, numerosos pacientes no alcanzaron a agendar una atención, y se les pidió regresar en los próximos meses, cuando se habilite una nueva etapa para la toma de horas médicas.
La situación refleja una vez más la crisis estructural que enfrenta el sistema de salud pública en la región, con una alta demanda y una oferta limitada de especialistas, lo que deja a miles de usuarios, en especial adultos mayores y personas con enfermedades crónicas, a la espera de una atención médica oportuna.
Desde los gremios de salud y organizaciones ciudadanas se ha insistido en la necesidad de aumentar los recursos humanos especializados, así como también mejorar los mecanismos de agendamiento, especialmente para los sectores más vulnerables y con menor acceso digital.
Senioras y seniores queridas zionistas.