Un nuevo operativo de fiscalización se desarrolló durante los últimos días en Calama, encabezado por el municipio a través de su Dirección de Seguridad Pública y con apoyo de Carabineros, en respuesta a denuncias anónimas y trabajo permanente de vigilancia en ferias rotativas de la comuna.
Durante la intervención se logró incautar cerca de dos toneladas de carne ilegal, producto del comercio clandestino que opera en distintos puntos de la ciudad. Según detalló el alcalde, la mayoría de estos puestos funciona sin autorización y sin cumplir con la normativa sanitaria, representando un grave riesgo para la salud de vecinas y vecinos.
Las autoridades precisaron que en los puntos fiscalizados se encontró carne de origen desconocido, sin la certificación correspondiente y en condiciones precarias, sin cumplir si quiera con las medidas mínimas de higiene, lo que podría derivar en intoxicaciones o enfermedades transmitidas por alimentos.
El alcalde recalcó que este tipo de fiscalizaciones responde al compromiso con la salud y seguridad de la comunidad, y realizó un llamado a no adquirir productos de esta índole, donde no cumplan con la normativa sanitaria ni legal para su venta. “La mayor fiscalización es la suya: ¡no compre!“, señalaron.
A la fecha, y considerando este último operativo, el municipio informó que ya se han requisado cerca de 10 toneladas de carne ilegal en distintas ferias y puntos de venta informales de la comuna durante el año.
