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Cuenta regresiva para la Tercera Semana de Arte Contemporáneo en Antofagasta

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Intervenciones de arte en el paisaje, conferencias, publicaciones, residencias creativas y una exposición de arte infantil, dan forma al evento que se inaugura el jueves 21 de agosto a las 12:00 en el Parque Cultural Huanchaca. Un hito de descentralización en el norte del país.

unnamed (3)Artistas, curadores e investigadores de Perú, Bolivia y Chile, participan del 21 al 31 de agosto en la 3ª Semana de Arte Contemporáneo de Antofagasta, dedicada este año a reflexionar sobre “Mi vecino. El otro”.

La iniciativa fue planteada hace dos años por el Colectivo SE VENDE Plataforma Móvil de Arte Contemporáneo, con la idea de dinamizar la escena cultural de Antofagasta, de llegar con obras actuales a nuevos públicos y de paso reflexionar sobre temas claves para la zona. En 2012 y 2013, respectivamente, la Semana de Arte Contemporáneo (SACO) involucró a artistas, curadores y gestores locales, nacionales e internacionales, en distintos espacios de la ciudad.

En su tercera versión, SACO se instaura como único evento en su naturaleza a nivel nacional, como un hito descentralizador que además proyecta el norte internacionalmente. “Mi vecino. El otro” es el tema del encuentro, una reflexión sobre la relación entre los tres países limítrofes, donde confluyen invitados de Perú, Bolivia y Chile, autores relevantes en sus respectivos países. Se suman los curadores Gustavo Buntinx, Lucía Querejazu y Rodolfo Andaur, de Perú, Bolivia y Chile, respectivamente, así como los investigadores Harold Hernández, Juan Fabbri y Damir Galaz-Mandakovic, más los artistas César Cornejo y Elliot Túpac Urcuhuaranga, Andrés Bedoya y Jaime Achocalla, Claudio Correa y Catalina González.

SACO se inaugura el jueves 21 de agosto a las 12:00 horas en el Parque Cultural Huanchaca y sus actividades se extienden también a otros lugares. En la misma institución, destaca la exposición “Mi vecino. El otro”, con las propuestas de cada grupo invitado interviniendo el paisaje. Allí también se desarrollarán del 21 al 23 de agosto las conferencias y foro, encuentros claves de reflexión abiertos en forma gratuita al público. Mientras que el sábado 23 de agosto a las 16:00 horas se presentará en el auditorio la obra “Partir” de la compañía La Huella Teatro, que dirige Alejandra Rojas.

Se integra, del 14 al 31 de agosto la muestra “Tres pueblos” en la sala Multiuso de Biblioteca Viva Antofagasta, con obras de 670 estudiantes de 11 a 15 años que participaron en una convocatoria abierta a colegios de la ciudad. Un mural con una selección de estos dibujos estará en paralelo en el Parque Cultural. Las actividades presenciales de los invitados culminan el domingo 24 de agosto con la serie de intervenciones “Territorio tangible” que se realiza en Quillagua, el Lugar Más Seco del Mundo, poblado aymara ubicado a 180 kilómetros al norte de Antofagasta. Hasta allá llega una delegación de 30 participantes, incluyéndose artistas de Valparaíso que viajan especialmente para visitar SACO.

Destaca este año la participación del Museo de Artes Visuales (MAVI), que aprovecha la instancia de inauguración para lanzar a nivel nacional el concurso Premio MAVI – Escondida: Arte Joven Contemporáneo. La gran novedad de este año es la convocatoria que invita a artistas emergentes de Antofagasta a una residencia en el taller BLOC de Santiago. La directora de arte y curadora del museo, María Irene Alcalde, presentará el concurso en la inauguración, mientras que el viernes 22 definirá –junto al productor del MAVI, Arturo Peraldi– al ganador de la residencia.

SACO3 cuenta con el apoyo de Minera Escondida, el financiamiento del Gobierno Regional Antofagasta y el patrocinio del Consejo Regional de la Cultura y las Artes.

Patricio Vilaplana, Gerente de Asuntos Corporativos de Minera Escondida, enfatizó en la importancia de las iniciativas emprendidas con MAVI en SACO3: “Estamos muy contentos de poder conjugar dos proyectos culturales de gran nivel que potencian el desarrollo de las artes visuales y que constituyen un gran oportunidad de desarrollo y crecimiento artístico”.

Paula Baltra, gerente de la Fundación Ruinas de Huanchaca comentó que “estamos trabajando en el desarrollo de la cultura en la región de Antofagasta, es por esto que hago una cordial invitación a la comunidad para la inauguración de la 3ª Semana de Arte Contemporáneo, que se va a apropiar del Parque Cultural Huanchaca del 21 al 31 de agosto y que a través del arte reflexionemos en torno a un tema tan sensible, que es nuestra relación con nuestros vecinos de Perú y Bolivia“.

Luis Caprioglio, consejero regional, enfatiza que, para el Consejo Regional, “es significativo apoyar este tipo de actividades que se desarrollan en torno al arte contemporáneo, un disciplina que en Antofagasta no tiene formación académica y por lo tanto existe un vacío. Sin duda SACO viene a aportar a la región un diálogo necesario y una forma efectiva de acercar el arte a sus habitantes“.

MI VECINO. EL OTRO

La exposición es un recorrido en el Parque Cultural Huanchaca, lugar de las ruinas de una fundición de plata que entre 1892 y 1902 funcionó bajo intereses bolivianos, chilenos e ingleses, y que hoy es Monumento Histórico Nacional. Del 21 al 31 de agosto, las intervenciones se sitúan como símbolos en el territorio que otorgan otra mirada sobre los discursos oficiales o generalizados, apuntando al carácter ficcional de ciertas construcciones culturales o hegemonías identitarias, y cuestionando las definiciones impuestas sobre “el otro”.

Sin autorías individuales, el equipo peruano (Gustavo Buntinx, Harold Hernández, César Cornejo, y Elliot Túpac) participa con una obra en la parte alta del recinto de Huanchaca: una columna puesta sobre un enorme dibujo hecho en la tierra de una llama de tres cabezas, una especie de símbolo ancestral con referencias a los geoglifos de Nazca y a la Santísima Trinidad. El conjunto marca con su sombra el paso del sol, siendo un reloj cósmico que también cita al obelisco emplazado en la frontera tripartita, en las alturas del cerro Choquecota.

Bajo la curatoría de Lucía Querejazu, los artistas bolivianos Andrés Bedoya y Jaime Achocalla reflexionan a su vez sobre el carácter huidizo de límites y mapas. Las obras tensionan materialidades y simbologías: Bedoya presenta una serie de objetos de plata que resignifican en Huanchaca la historia de país, la memoria y conceptos de riqueza y poder; y Achocalla emplaza un monumental mástil intervenido por pilas de adobe, material que relaciona simbólicamente a tierra y territorio.

Finalmente, el grupo chileno (Rodolfo Andaur, Claudio Correa y Catalina González), trabaja bajo el concepto de “desertificación”. Correa erige un “monumento a la Antofagasta boliviana”, una enorme vela que brilla en la oscuridad, homenaje a un barco de Bolivia que no alcanzó a zarpar en la Guerra del Pacífico; mientras que González arma una pila de agua referida a nociones de arquitectura, ruina y decoración.

Curadores e investigadores (Buntinx, Querejazu y Andaur, más Harold Hernández, Juan Fabbri y Damir Galaz-Mandakovic) participan a su vez en conferencias y publicaciones.

TRES PUEBLOS

La exposición –abierta del 14 al 31 de agosto en la Sala Multiuso de Biblioteca Viva– reúne creaciones artísticas realizadas por 670 niños y niñas de entre 11 y 15 años de escuelas privadas, subvencionadas y municipales de la Región de Antofagasta, que participaron a través de un ejercicio al que se denominó “Tres Pueblos”. Al menos 110 de ellos serán seleccionados para una gigantografía de 15 x 2.50 metros, que se expone del 21 al 31 de agosto en el Parque Cultural Huanchaca.

Planteado por el Colectivo SE VENDE, el ejercicio consistió en completar de manera libre, individual y creativa un esquema que visualizaba tres figuras humanas. Cada estudiante tenía libertad en elegir tres pueblos, que no necesariamente debían ser Chile, Perú y Bolivia, para representarlos en su dibujo.

La propuesta buscó comprender el imaginario que habita en las mentes de los niños y niñas de la región para entendernos mejor a nosotros mismos. Al respecto, la artista polaca y directora de SACO, Dagmara Wyskiel, afirmó que “estamos convencidos que a través del arte podemos construir puentes de mutuo conocimiento, respeto y fraternidad. Compartimos mucho más que la historia de la conquista e independencia, el idioma y el territorio, nos une el origen que construye identidad”.

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