Tras el último caso de fallas en los anticonceptivos orales Ciclomex 20 CD, de Abbott, sumándose a la larga lista de pastillas defectuosas que han circulado en nuestro país, el colegio Químico-Farmacéutico emitió esta mañana un comunicado, denunciando el envasado y proponiendo una nueva causal para Chile.
“A juicio de la Orden Profesional resulta impresentable que, a un año de detectarse la falla en el envasado de otro anticonceptivo oral, con el devenir de las graves consecuencias para las usuarias, ni laboratorios fabricantes ni el Instituto de Salud Pública (ISP) hayan corregido los procesos de control de calidad y continúen exponiendo a mujeres sin haber reforzado sus procedimientos con orientación a garantizar la seguridad de las pacientes; vulnerando así gravemente, sus derechos sexuales y reproductivos”, expresa el escrito.
Asimismo, recuerda la “injusta” responsabilidad de control de calidad con una “inspección visual“, cuando el producto viene en cajas cerradas. Calificando la medida como “decepcionante y vergonzoso este hecho que demuestra la ineficacia de fabricantes, reguladores y fiscalizadores. Además, el Estado tampoco ha asumido su responsabilidad apoyando a las víctimas, a través de respuestas concretas a un tema que puede afectar desde múltiples perspectivas.
Los representantes del Colegio Profesional consideran que el Estado también debe involucrarse ejerciendo acciones legales en contra del laboratorio y defendiendo a estas mujeres vulneradas y a sus hijos. Las consecuencias de este tema son muy complejas, porque asumir una maternidad, usando un método anticonceptivo para la planificación familiar, no debe quedar impune”.
Ante esto, los profesionales propusieron la pronta discusión de una cuarta causal, puesto que se debe a una “grave irresponsabilidad de la industria”, que además, “se suma a la brecha de la política pública en el país respecto a la salud sexual y reproductiva, a los intereses económicos en juego y a la nula empatía con las usuarias del anticonceptivo”.