Un presunto plan de ataque contra un cuartel policial en Arica, atribuido a miembros del Tren de Aragua, mantiene en alerta a las autoridades de la macrozona norte. La información fue detectada por Gendarmería durante un allanamiento a la celda de un integrante de Los Gallegos, el brazo operativo de la organización criminal de origen venezolano.
El hallazgo motivó que la Dirección Nacional de Orden y Seguridad de Carabineros emitiera una alerta a todas las unidades fronterizas el pasado 7 de marzo. Posteriormente la Central de Comunicaciones de Carabineros en Arica recibió una llamada de un ciudadano extranjero que se identificó como miembro del Tren de Aragua y advirtió que el ataque iba dirigido contra un cuartel policial.
Investigación y medidas de seguridad
La Fiscalía Regional de Arica y Parinacota está a cargo de la investigación para determinar la veracidad y alcance de la amenaza. Mientras tanto, Carabineros ha reforzado la seguridad en sus unidades ante el posible atentado.
El subsecretario del Interior, Luis Cordero, se refirió a la situación y enfatizó que el Gobierno tomará acciones frente a cualquier intento de ataque contra funcionarios públicos. “El mensaje del Estado chileno es que actitudes de esas características no sólo son intolerables, sino que el sistema legal reacciona rápidamente contra quienes profieren esas amenazas”, sostuvo.
Antecedentes: amenazas previas y condenas contra Los Gallegos
Este tipo de amenazas no es un hecho aislado en la región. Hace aproximadamente un mes y medio, se frustró un intento de colocar un coche bomba en los tribunales de Arica y la cárcel de Acha, en una posible represalia por las condenas contra Los Gallegos.
Este tipo de amenazas no es un hecho aislado en la región. Hace aproximadamente un mes y medio, se frustró un intento de colocar un coche bomba en los tribunales de Arica y la cárcel de Acha, en una posible represalia por las condenas contra Los Gallegos.
Además, se han solicitado extradiciones de miembros del Tren de Aragua en el extranjero, y se han realizado operativos en recintos penitenciarios para impedir que el grupo continúe operando desde las cárceles. Uno de los fiscales que trabajó en el caso debió abandonar la región debido a amenazas contra su vida.
Las autoridades continúan en alerta ante posibles represalias del grupo criminal, mientras la investigación avanza para determinar si el plan de ataque es real o forma parte de una serie de amenazas relacionadas con la desarticulación de Los Gallegos en Chile.