Una red de cuentas falsas y operadores digitales encubiertos operando a favor del candidato presidencial del Partido Republicano José Antonio Kast, quedó al descubierto esta semana gracias a una investigación de Chilevisión Noticias, titulada “¿Quiénes actúan en las sombras de las redes?”.
El reportaje confirmó que tras las agresivas campañas de desinformación y odio en redes sociales contra figuras como Evelyn Matthei, Jeannette Jara y el Presidente Gabriel Boric, existe una estructura articulada con vínculos con el mundo empresarial y los medios de comunicación.
Entre los principales sindicados está Patricio Góngora Torreblanca, actual miembro del directorio de Canal 13 y exgerente de comunicaciones de la Asociación de AFP, quien operaría bajo el alias @Patitoo_Verde. Desde esa cuenta, según la investigación, se coordinaban mensajes de ataque sistemático y fake news contra liderazgos políticos, con especial énfasis en mujeres y autoridades del gobierno.
Si bien Góngora negó ser el autor de la cuenta, registros de publicaciones, referencias profesionales y actividad geográfica presentada por Chilevisión, lo vincula directamente. El contenido difundido desde ese perfil incluye discursos misóginos, clasistas y agresivos contra el Presidente Boric, sus ministros y parlamentarios oficialistas, además de campañas internas para desprestigiar a Evelyn Matthei desde dentro del sector de derecha.
Uno de los operadores de la red, Ricardo Inaiman Barrios (alias @JackedIn o Neuroc), fue descubierto por una abogada que sufrió acoso sistemático en las redes sociales por parte de distintas cuentas en redes sociales, todas dirigidas por este sujeto. La profesional decidió tomar medidas y logró que el sujeto reconociera que se trata de un grupo organizado dirigido bajo instrucciones de “Patito Verde”.
Además, el mismo sujeto registra una denuncia por violencia intrafamiliar, tras agredir físicamente a su propia madre.
Hasta el cierre de esta nota, ni José Antonio Kast ni Canal 13 han emitido declaraciones oficiales. El silencio contrasta con la gravedad de los hechos expuestos.
¿Por qué importa?
Este caso demuestra cómo se puede manipular el debate público con apariencia de ciudadanía espontánea, utilizando tecnología, cuentas falsas y discursos extremos para influir en la percepción de la población. La red operó atacando tanto a adversarios políticos del candidato Kast como a figuras dentro de su propio sector.
En un escenario electoral marcado por la polarización y la desinformación, este tipo de prácticas atentan directamente contra el debate democrático, la libertad de expresión y el rol fiscalizador del periodismo independiente.