Pese a que Cobreloa goza de gran trayectoria a nivel local e internacional, con grandes historias de triunfos históricos en el torneo chileno y en campos internacionales, el club jamás ha recibido el reconocimiento a nivel nacional que merece.
El club loino tiene hinchas en todo Chile y en varios países del mundo, históricamente ha aportar con grandes jugadores para la selección nacional e incluso los grandes valores de la Generación Dorado tienen sus inicios en la cantera minera.
Ser hincha de los Zorros del Desierto es algo que se hereda, ni la televisión ni la prensa te inyectan apoyar a un equipo, es simplemente un sentimiento que pasa por generaciones y que no depende del número de hinchas, de copas o de cualquier cosa superficial.
Cobreloa no solo representa a los esforzados mineros, representa a Calama y la región de Antofagasta, el cual es maltratado por las políticas gubernamentales que tienen en el olvidada a esta zona.
Ponerse la camiseta naranja es un acto de protesta, en contra del centralismo, es gritar que somos calameños en cuyas espaldas se construye la columna vertebral que mantiene parado a todo el país
No nos enfrascamos en disputas sin sentido de triunfos, de estadios, de números de hinchas, de victorias, de derrotas o relacionados, simplemente disfrutamos con ver entrar a nuestro equipo a la cancha, con ver a los jugadores defender la camiseta con valor y con saber que aún existe ese club que apoyaban nuestros abuelos de niños y que ya tenemos algo que heredar a nuestros hijos.
¿El resultado? Da lo mismo para un hincha de los Zorros del Desierto, lo importante es que cada vez que juega Cobreloa, juega nuestra historia familiar, calameña y nortina.
