
Por este motivo se realizó una evaluación de los daños ocasionados y la situación de las familias para lo cual el equipo social de DIDECO y de Emergencia y Operaciones del municipio ya gestionó la entrega de materiales para cerrar temporalmente los ventanales quebrados de las casas cercanas, y gestionar el retiro de escombros.
La alcaldesa Karen Rojo informó que dentro de las viviendas más afectadas hay tres que resultaron con daño estructural en un 70%, de acuerdo a la evaluación de SECOPLAN y de LABOCAR, por lo que no pueden ser habitadas nuevamente.
“Han venido dos ingenieros civiles que se están dedicando ahora junto con SECOPLAN a ver el daño estructural que tienen estas viviendas. A grandes rasgos hay una destrucción completa y es muy peligroso que ingresen a estas casas por lo tanto hay que hacer la construcción completa de nuevo”. Mientras las familias serán acogidas por familiares y la municipalidad les hará entrega de canastas familiares.
A la emergencia acudieron cuatro Compañías de Bomberos, funcionarios de LABOCAR y del GOPE de Carabineros.