La Corte de Apelaciones de Antofagasta ratificó la condena contra el Servicio de Salud de Antofagasta y elevó a $196 millones la indemnización que deberá pagar a la familia de Ignacia Martina González Rivera, niña de cinco años que falleció en mayo de 2020 debido a una negligencia médica en el Hospital 21 de Mayo de Taltal.
Según el fallo unánime (rol 35-2025), integrado por los ministros Dinko Franulic, Jasna Pavlich y Eric Sepúlveda, se acreditó que el médico de turno diagnosticó erróneamente un cuadro neurológico y desestimó la obstrucción respiratoria que presentaba la menor, lo que derivó en su fallecimiento.
El tribunal determinó que el Servicio de Salud deberá pagar $6 millones por daño emergente a los padres, además de $65 millones a cada uno por daño moral. Asimismo, fijó $30 millones para cada una de las hermanas de la víctima.
La resolución califica la negligencia como “extremadamente grave”, señalando que la muerte de la niña era “totalmente evitable” si el facultativo hubiese adoptado las acciones mínimas para confirmar el diagnóstico correcto.
El dictamen agrega que Ignacia permaneció por horas en el recinto con evidentes síntomas de asfixia, recibiendo medicamentos y procedimientos inconducentes, lo que incrementó el sufrimiento de la menor y su familia.
Con esta resolución, la Corte de Apelaciones aumentó las indemnizaciones previamente fijadas por el Tercer Juzgado Civil de Antofagasta, reafirmando la responsabilidad del Hospital de Taltal por falta de servicio.