Asistentes pensaban que se movilizaban por una mejor educación, pero luego aparecieron en la prensa como defensores de la subvención para las empresas educativas.
Estafados. Así se sienten varios de los asistentes a una marcha que se realizó el pasado viernes en Antofagasta, luego de enterarse que la manifestación en donde querían exigir una mejor educación, en realidad obedecía a una convocatoria de los empresarios de la educación para oponerse a la reforma educativa.
Profesores de establecimientos educativos de Antofagasta, informaron a este medio de comunicación que incluso en algunas escuelas municipales, circuló un comunicado aparentemente emitido por la CMDS, en donde se autorizaba a los docentes e incluso se les instaba a participar en la marcha, indicando que el objetivo era plantear diferentes demandas de mejoría para los establecimientos.
Sin embargo, al acudir a la manifestación se encontraron con que lejos de poder dar a conocer su pensamiento, la actividad en realidad obedeció a una campaña comunicacional de los sectores minoritarios que pretenden la continuidad del lucro y el endeudamiento.
Estos ataques contra la gratuidad exigida por la mayor parte de la sociedad chilena, encuentran también asidero a nivel regional en medios de comunicación financiados publicitariamente por las empresas educativas.
En efecto, los diarios impresos de la cadena de Agustin Edwards a nivel local, multiplicaron por diez la convocatoria de la marcha antireforma, además de omitir que muchos de los asistentes desconocían los verdaderos objetivos de la manifestación.
Una mala práctica que no sorprende, pero si sirve como llamado de atención para alumnos, profesores, padres y apoderados a colocar mucha atención a las manifestaciones en las que participan, con el fin de no correr el riesgo de querer expresarse por cambios y reformas, pero luego aparecer en la prensa como defensor de la continuidad del modelo de subvenciones a empresas privadas.
