Estudiantes, académicos y ciudadanos en general fueron parte de una alegre y pacífica comparsa, donde se criticó al gobierno por su negativa a entregar las soluciones que el país demanda.
Más de dos mil personas, según estimaciones de los convocantes, se sumaron a la masiva marcha por la educación gratuita para todos, que recorrió durante la tarde de este jueves las calles de Antofagasta.
Alrededor de las 18 horas, estudiantes universitarios, secundarios, profesores y algunos vecinos, se unieron a la manifestación entonando cánticos y consignas contra la intransigencia del gobierno y la gestión de Sebastián Piñera, así como los constantes actos de represión de la actual administración y la denominada “ley anti tomas”.
“El gobierno nos ha amenazado con quitarnos becas, tanto la UCN como la UA han sido perjudicadas por estar en toma y no terminar aún el semestre, quitándanos las becas BAES, afectando a una gran cantidad de estudiantes. Es por eso que hoy salimos marchar, para manifestar nuestro descontento además por las leyes anti tomas que no nos permiten manifestarnos“, explicó el Presidente de la Federación de estudiantes de la UA, Inti Alavia.
Como ha sido costumbre en Antofagasta la manifestación contó con creativas muestras culturales y en esta oportunidad destacó la presencia de las “Fuerzas Especiales del Amor”, grupo de estudiantes vistiendo de igual forma que las fuerzas especiales de Carabineros, pero con color rosado, simbolizando el rechazo a la represión de la que han sido víctimas a nivel nacional estudiantes y medios de comunicación que muestren posturas diferentes a las del gobierno.
Luego de llegar a la Intendencia Regional, los estudiantes se dirigieron por calle Prat en dirección al edificio donde se encuentras las oficinas de la Junaeb, para protestar por la suspensión de becas y créditos que mantienen en difícil situación a miles de estudiantes de Antofagasta.
En todo momento la protesta se llevó a cabo de manera pacífica y contó con apoyo de la ciudadanía, que aplaudió el paso de los estudiantes, mientras que otros simplemente observaron o les tomaron fotografías. También hubieron espontáneos actos de protesta cuando algunos vecinos hacían sonar cacerolas en los balcones de sus casas, en señal de aprobación al paso de la marcha y en rechazo al gobierno.
