
El oxido de hierro fue un mineral de mucho valor en la época, ya que se usaba para realizar pinturas con fines ceremoniales en los cuerpos de los difuntos y para ornamentar objetos.
Fue explotada durante miles de años y se cree que se extrajeron 700 metros cúbicos de roca, es decir, unas mil toneladas.
Hasta este descubrimiento una mina de cobre de entre 2.600 y 4.500 años de antigüedad descubierta en América del Norte era considerada como la más antigua.