Atención jurídica, psicológica, familiar y laboral podrán obtener los inmigrantes que llegan a Antofagasta, a través de un nuevo centro inaugurado en calle Sucre, en pleno centro de la capital regional.
La iniciativa, impulsada por la Universidad Católica del Norte (UCN), con apoyo del Arzobispado de Antofagasta y Minera Escondida, está destinada a ayudar a cientos de personas que desde distintos países eligieron la ciudad para hacer realidad sus sueños.
El recinto fue materializado en el marco del Proyecto Intervención, Migración e Investigación (IMI), que ejecuta la UCN, con el apoyo de distintas de sus unidades, como la Dirección General de Pastoral y Cultura Cristiana, la Facultad de Ciencias Jurídicas, la Escuela de Psicología y la Facultad de Economía y Administración.
El trabajo incluye la interacción de estudiantes, académicos, voluntarios y redes sociales de apoyo, quienes en forma solidaria atenderán las problemáticas de los inmigrantes y de sus grupos familiares.
La idea surge a raíz de la situación que vive la región y la ciudad en particular, la que es una de las zonas del país que concentra mayor número de extranjeros habitando en su territorio, entre los que resaltan peruanos, colombianos, bolivianos y ecuatorianos, entre otras nacionalidades.
“En estos momentos estamos atendiendo a cuatro campamentos de inmigrantes, lo que implica cerca de 600 familias”, explica Erika Tello Bianchi, directora general de Pastoral y Cultura Cristiana de la UCN.
Agregó que el trabajo incluye jornadas de capacitación y tutorías con menores, adolescentes y adultos. “Hay muchos migrantes que están llegando a la ciudad que no tienen la enseñanza básica, y por eso queremos partir con ellos este trabajo”, resaltó.
VOZ MIGRANTE
El rector de la UCN, Jorge Tabilo Álvarez, señaló que la materialización de la oficina es un acto consecuente con la misión de una universidad católica que está sustentada en los valores del humanismo cristiano y en la dignidad de las personas. “Lo importante es que no solo se verán aspectos de acogida, sino que también será una base para poder desarrollar estudios que permitan hacer políticas públicas sobre el tema”, planteó la autoridad.
Con dos meses de permanencia en Antofagasta, el colombiano Fernando Betancourt valoró la iniciativa. “Es un gran ejemplo por parte de la Universidad Católica del Norte el brindar este apoyo a personas que vienen de otro país”.
El inmigrante de 28 años sostuvo que esta instancia es una oportunidad y un beneficio que sirve para eliminar las trabas más recurrentes que existen para integrarse al territorio, entre las que resaltó aquellas que tienen que ver con la tramitación de documentos.
ARZOBISPO
“Es parte del crecimiento de la universidad y de la arquidiócesis estar cada vez más abiertos a las necesidades de nuestro prójimo. Aquí en Antofagasta, los migrantes son una realidad muy fuerte y potente”, señaló el arzobispo de Antofagasta y gran canciller de la UCN, Pablo Lizama.
Manifestó su alegría por la instalación de una oficina donde converge el esfuerzo de la UCN, Minera Escondida y el arzobispado, en un objetivo común como es brindar ayuda y fortalecer el apoyo “a los hermanos que llegan de distintas parte del mundo a buscar una mejor suerte”.
La oficina del proyecto IMI operará en Sucre 631.