
Tras el aviso de un hombre que descubrió un cráneo en el lugar, los especialistas lograron extraer un cuerpo casi completo, además de botones y periódicos antiguos.
La correspondiente investigación de la Brigada de Homicidios (BH) de la PDI y la Arqueóloga, Nancy Montenegro, determinó que las osamentas serían anteriores al año 2000.
Las autoridades locales y el Servicio Médico Legal continúan trabajando con los restos para determinar más conclusiones y establecer la identidad del cuerpo, que podría perfectamente corresponder a alguna persona con larga data desaparecida.