Barcelona Infantil es una escuela que fútbol que funciona en una calle pegada al cerro, en el sector norte de Antofagasta, un lugar que podría catalogarse de muchas carencias sociales y económicas. Uno de los “profes” es René Rocco. Con pasión en los ojos y mucho orgullo explica que partieron con unos pocos peques, luego se sumarían sus familias y ahora integran el grupo nada menos que 85 niños.
Historias como estas son las que abundaron en la ceremonia de entrega del “Fondo Social Presidente de la República”, que este año entregó más 34 millones de pesos. Clubes de adultos mayores, centros de madres, juntas de vecinos y clubes deportivos fueron parte de las 36 entidades que recibieron sus cheques simbólicos de manos del Ministro de Obras Públicas, Alfredo Moreno y del intendente regional, Marcos Antonio Díaz.
Luego de la entrega, el ministro de Obras Públicas resaltó el papel de organizaciones como las beneficiadas en esta entrega. “En la sociedad civil es vital, son ellos, quienes en forma desinteresada, trabajan los distintos problemas que a veces el Estado no puede resolver o no puede resolver totalmente”, resaltó.
“Son gente que todos los días están construyendo un mejor país y por eso es importante dotarlos de recursos, darles un apoyo y un reconocimiento para que sigan adelante”, expresó.
Sobre el rol de quienes asistieron a esta ceremonia, el intendente regional, Marco Antonio Díaz, explicó que “el gobierno del Presidente Sebastián Piñera nos ha mandatado para que estemos en contacto con las organizaciones sociales y que tengamos la humildad suficiente para escuchar cuáles son las problemáticas que del mundo social surgen, y así poder liderar esas demandas, transmitirlas y transformarlas en políticas públicas concretas”.
“Hoy, el Gobierno de Chile da una mano a esa labor abnegada de nuestras organizaciones sociales y a sus líderes. Hoy ha ganado la Región con este fondo social Presidente de la República, que robustece este tejido social”, concluyó.
También asistió a esta ceremonia el diputado José Miguel Castro, quien valoró así esta entrega: “Sin duda es un reconocimiento a todas aquellas personas que muchas veces les llega un portazo en la cara, que muchas veces son criticadas por sus mismo pares, pero que siguen adelante una y otra vez con un corazón de servicio social muy bien puesto”.
