La jornada del miércoles 4 de marzo fue muy emocionante, fue una jornada histórica para nuestro país y me alegra haber empujado este objetivo, haber sido parte de este acuerdo y haber votado a favor. Aquella jornada establecimos que la Convención que redactará una nueva constitución si así lo quieren los chilenos será Paritaria. Trabajamos para lograrlo porque al menos yo, no me imaginaba una Convención que redactara una nueva constitución que no fuera mitad hombres y mitad mujeres.

Ser mujer y hacer política no es fácil, pero se puede como en la mayoría de las cosas y diferentes ámbitos de la vida.

Y decir que no es fácil, no significa victimizarse. Las mujeres debemos creer en nosotras, creer en sí mismas, en nuestra libertad y en nuestra responsabilidad también.

Estamos frente a una actividad donde aún la participación y representación de la mujer es baja. Las políticas de discriminación positiva son una buena herramientas para hacer frente a esto y avanzar.

La reforma sobre paridad es un paso relevante en estimular la participación de la mujer en política. La asimetría en la posición de la mujer debe ser erradicada en la esfera pública y en los demás aspectos de la vida privada, la corresponsabilidad es clave.

He escuchado durante estos días varias cosas, que la convención esté compuesta mitad por mujeres le dará más sentido común, más realismo, sensatez y cordura, las mujeres son más pragmáticas y eso da tranquilidad. He escuchado también que esto es un retroceso porque la fórmula acordada “le mete la mano a la urna” y no se respetaría la voluntad soberana de la ciudadanía.

Sobre esto último dejemos las cosas claras, no hay sistema electoral perfecto, todos hacen correcciones según el objetivo que se haya acordado. Por ejemplo, en el sistema binominal, las segundas mayorías en algunos casos se quedaban en la casa y era una tercera la que salía electa porque en ese sistema el objetivo era potenciar dos grandes bloques. En el actual sistema proporcional, candidatos con más votos se quedan en la casa y terminan electos algunos con muy pocos votos, con bajos porcentajes, porque el objetivo es que la mayor cantidad de fuerzas políticas se vean representadas y ahora el objetivo es que el órgano esté compuesto mitad por hombres y mitad por mujeres y por tanto la corrección será de género dentro del mismo partido o lista.

Tanto en lo público como en lo privado hemos avanzado, a paso lento, pero firme. Y tengámoslo claro, las mujeres seremos capaces de avanzar siempre que nos apoyemos unos a otros, no me equivoqué, los necesitamos a ellos y nos necesitamos entre nosotras.