Antofagasta enfrenta un preocupante déficit en su sistema de vigilancia pública.
A raíz de la falta de funcionamiento de las cámaras de televigilancia, principalmente en el centro de la ciudad, la seguridad se ha visto comprometida, dificultando las labores de control y respuesta policial. Esta situación persiste desde hace casi dos años, según confirmaciones a SoyAntofagasta.cl.
“Desde hace un año y medio o dos no hay cámaras operativas para vigilancia policial“, señala una fuente experta al diario El Mercurio de Antofagasta, destacando que la mayoría de las cámaras que aún funcionan están destinadas al control del transporte y no a la seguridad ciudadana. “En la Región de Antofagasta es donde menos oferta de televigilancia hay“, añade.
La desactivación de estas cámaras, según fuentes de la vigilancia pública, se debe al deterioro y pérdida de los equipos durante el estallido social, sumado a problemas financieros para su mantenimiento después de que el municipio dejara de pagar a los operadores.
Ante esta falencia, las fuerzas policiales han tenido que recurrir a cámaras de vigilancia privada para obtener pruebas de delitos cometidos en este crítico sector comercial. Esta situación ha provocado diversas críticas por parte de autoridades locales.
El gobernador regional de Antofagasta, Ricardo Díaz, expresó su preocupación y anunció medidas: “El Gobierno Regional está trabajando para proveer más cámaras de televigilancia con tecnología de reconocimiento biométrico“. No obstante, Díaz enfatizó que “un mínimo aceptable es que el municipio de Antofagasta mantenga un plan de mantenimiento que asegure el funcionamiento de las cámaras ya instaladas“.
El senador Esteban Velásquez también manifestó su inquietud: “Las cámaras de seguridad han sido de mucha utilidad por años y es frustrante ver la falta de atención por la mantención de estos medios“. Velásquez criticó la gestión de los fondos y la necesidad de un mantenimiento continuo, no solo la adquisición de nuevos equipos.
Esta situación ha subrayado la necesidad urgente de una mejor gestión y mantenimiento de las infraestructuras de seguridad en la comuna, para garantizar la efectividad del sistema de vigilancia y, por ende, la seguridad pública.