El Hotel Antofagasta fue el escenario de un taller internacional donde representantes de Argentina, Brasil, Chile y Paraguay discuten la implementación y beneficios del Corredor Bioceánico de Capricornio, un proyecto clave para la integración económica y social de la región.
Durante el taller de seguimiento del Plan Maestro de Integración y Desarrollo del Corredor Bioceánico de Capricornio (PM-CBC), autoridades y representantes técnicos de ocho regiones subnacionales de Argentina, Brasil, Chile y Paraguay se reunieron en Antofagasta para avanzar en la planificación de este ambicioso proyecto. Este corredor, que conecta el Atlántico con el Pacífico a través de infraestructura vial y ferroviaria, promete facilitar el comercio y mejorar la conectividad en toda la región.
El corredor Capricornio, que comienza en el puerto de Santos en Brasil y atraviesa las provincias de Salta y Jujuy en Argentina, hasta llegar a los puertos de Antofagasta y Tarapacá en Chile, es una de las rutas de integración más importantes de Sudamérica. En palabras de María Florencia Attademo-Hirt, representante del BID en Chile, “creemos que la integración regional va a mejorar la actividad económica de las distintas regiones involucradas, creemos que va a traer más y mejores puestos de trabajo y creemos que va a mejorar la vida de las personas allí presentes”. En esta línea, el BID se ha comprometido a apoyar la infraestructura física y digital, la facilitación del comercio transfronterizo y el desarrollo productivo en las regiones que integran el Foro.
Por su parte, Julio San Millán, ministro de Relaciones Internacionales de la provincia de Salta y presidente de la agencia ProSalta, resaltó que el corredor no se limita solo a la infraestructura, sino que abarca otros aspectos como el turismo, la producción y el intercambio de servicios. “Este es un tránsito importante de cuatro países… priorizado por los presidentes de Brasil, Paraguay, Argentina y Chile dentro del marco del Mercosur en 2015 y ratificado en 2017”, afirmó San Millán. Además, enfatizó la importancia de los puertos chilenos en la salida hacia los mercados del Pacífico, incluyendo economías tan significativas como la de Asia y la costa oeste de América.
Desde Jujuy, Pablo Palomares, secretario de integración regional y relaciones internacionales, destacó el valor de trabajar en conjunto: “Gracias a esta iniciativa, vamos a estar pensando todos como uno solo y apuntando a eso que tanto queremos, que es el desarrollo en nuestra región”. Palomares subrayó la necesidad de una narrativa común sobre el corredor y la oportunidad de que cada participante se convierta en embajador de esta integración, ampliando el impacto a sectores como el turismo y la cultura, además del comercio y la infraestructura.
El Plan Maestro del Corredor Bioceánico, aprobado por el BID en 2023, es un hito para la conectividad sudamericana, facilitando el comercio en el cono sur y proyectando su impacto hacia los mercados de la cuenca Asia-Pacífico. Con el respaldo técnico del BID y la cooperación entre los territorios subnacionales, este taller en Antofagasta marca un paso importante hacia una integración regional que fortalezca el desarrollo económico y social en América del Sur.