Con trombón, trompeta, guitarras, cuatro, bajo, batería y la increíble voz de Mon Laferte, se dio iluminación a las ruinas de Huanchaca en la región de Antofagasta con un espectáculo de primer nivel.
Mon Laferte deleitó a las miles de personas que repletaron la zona y disfrutaron de una voz inigualable en un show que incluyó los hits Tú falta de querer, vuélveme a querer, Yo te qui, La trenza, El Cristal, entre otros, acompañada de la guitarra y su armónica.
En esta oportunidad la artista recordó su paso por Antofagasta donde su primera participación fue por el programa Rojo, cantando en el mercado municipal.
Asimismo la artista, quien en la previa de las elecciones presidenciales hizo público su respaldo al candidato Alejandro Guillier e incluso tras el espectáculo viajó rápidamente a Santiago para ejercer su derecho a voto, también entregó un mensaje social, indicando que la educación debe ser gratuita y de calidad para todos, indicando que en Chile la educación y la posibilidad de seguir una carrera profesional no todos tienen las mismas oportunidades, sino un grupo minoritario tiene mayores ventajas, en especial si de estudiar música se trata.
Un momento de bonitos recuerdos y nostalgia se vivió al escuchar La Trenza, tema dedicado a su abuelita, ya que de niña recuerda que su Abuelita la peinaba con una larga trenza, y además fue su abuelita quien desde niña le enseñó a cantar y le dijo que ella si continuaba esforzándose, sería una grande de la música.
Entre luces, colores, pantallas gigantes acompañadas una gran amplificación y bajo la producción de Charco, la vocalista cantó el tema No te fumes mi Marihuana diciendo que “no compren en las calles, sino que plante su plantita y bébala para relajar su cuerpo y mente”.
El público bien activo se comportó pacíficamente, a pesar de que existía un gran respaldo de seguridad, a lo que Mon Laferte hizo un llamado a que los guardias de seguridad no debiesen ser tan serios y que los Show son para relajarse, saltar, desestrezarse, y manifestó estar contra la represión.
