Vicario judicial de la Arquidiócesis de Santiago explicó que la destitución del estado sacerdotal del expresbítero ocurrió luego de que se enviaran al Vaticano antecedentes sobre el caso maristas y al menos dos nuevas acusaciones.

 

“Más allá del caso maristas, hubo por lo menos dos nuevas denuncias que tuvieron que ver con la misma actuación de abuso sexual de menores. Todo eso, junto con lo del caso maristas, se envió diligentemente a la Santa Sede”, afirmó hoy el vicario judicial del Arzobispado de Santiago, Jaime Ortiz de Lazcano, al referirse a la situación del expresbítero Cristián Precht, quien el sábado fue notificado de la decisión inapelable del Vaticano de expulsarlo del sacerdocio, con lo que deja de pertenecer al clero.
Según informo latercera.cl La dimisión perpetua del estado clerical es la sanción más dura que un sacerdote pueda recibir. “El dolor es grande y el impacto también para toda la Iglesia, considerando, además, que el padre Cristián Precht es una persona de larga trayectoria, muy conocida y que ha tenido dentro de la vida de la Iglesia encargos pastorales y oficios muy importantes”, afirmó el vicario judicial de la arquidiócesis.
Precht, exvicario de la Solidaridad, ya había sido sancionado en 2012 por cinco años con la prohibición de ejercer el ministerio sacerdotal, debido a “conductas abusivas con menores y mayores de edad”. Hoy enfrenta una querella penal -junto a otros cuatro religiosos- por supuestos abusos en el denominado caso maristas, además de una nueva investigación canónica, cuyos antecedentes habían sido remitidos a Roma en los últimos dos meses.
Ortiz de Lazcano explicó que la decisión del Papa Francisco no tiene que ver con el proceso anterior, que ya es “cosa juzgada”, sino con las nuevas denuncias. Además, afirmó que esta decisión fue tomada “ex officio”, es decir, “que la Congregación para la Doctrina de la Fe ha valorado que (los antecedentes) son de tal claridad y magnitud que no han requerido mayor investigación”. Sobre la medida, afirmó que se debe considerar la particularidad de cada proceso, pero que “normalmente, cuando se acreditan abusos de menores, es una pena bastante habitual”. Además, recalcó que “hay que ser muy serios en esto. Aquí no se trata simplemente de dar señales, sino que esta decisión del Santo Padre haya sido resultado de una investigación seria, detallada, acuciosa, como dice el mismo decreto”.
A su vez, desde el arzobispado descartaron que la acción del Vaticano haya tenido relación con el recurso de amparo presentado ante la justicia civil en agosto por el exsacerdote contra el arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati. La acción judicial fue presentada ya que luego de enviar los antecedentes a Roma, se le exigió fijar residencia, lo cual fue resistido por Precht y finalmente la obligación fue declarada ilegal por la Corte de Apelaciones.
Denunciantes
Al hacerse pública la noticia, quienes presentaron la querella contra Precht en el caso maristas valoraron la sanción y, a su vez, esperan que exista un castigo penal contra Precht y los otros cuatro sacerdotes acusados de presuntos abusos sexuales a menores.
Eneas Espinoza, exalumno del Instituto Alonso de Ercilla y que forma parte de la acción judicial, si bien valoró de manera positiva el decreto de la Santa Sede, indicó que “todavía falta conocer las sanciones que tienen que ver con la justicia penal”. Agregó que “ahora viene la parte más importante, que tiene que ver con quiénes lo protegieron, lo encubrieron, cómo pudo durante tantas décadas cometer estos crímenes y seguir impune. Eso también es muy importante para mí”.
Para Jaime Concha, otro denunciante, esto significa “una buena noticia”. “Ahora es un ciudadano igual que nosotros y tendrá que responder ante la justicia”, afirmó, y añadió que “era la medida que en su momento se recomendó”. Respecto del caso de la Congregación de los Hermanos Maristas, dijo que “al menos tres personas lo habíamos denunciado y sabemos que hay otras personas fuera de los maristas que también en el último tiempo se han reconocido como víctimas de él”.