Según publicó Bio Bio, en contexto de ayudar a los jóvenes, adolescentes y niños que sufren bullying, la autora Toni Birdsong, defensora de la seguridad de la familia en McAfee, explica 10 formas que ayudarán a los familiares y amigos de la víctima de bullying, a identificar su condición:
1. Parece ansioso o enojado si recibe un nuevo texto o alerta en su teléfono.
2. Tiene frecuentemente dolores de cabeza, náuseas, o enfermedades relacionadas con el estrés. Pide cada vez más quedarse en casa en vez de ir a la escuela o regresar temprano a casa.
3. Tiene dificultad para dormir y aumento de pesadillas.
4. Se vuelve reservado, temperamental, irritable o no quiere hablar de temas relacionados con la escuela, los amigos, u otros semejantes.
5. Elimina o desactiva redes sociales favoritas como Instagram o Facebook.
6. De repente pierde su grupo de amigos de siempre, y se niega a hablar sobre los detalles o culpar a alguien.
7. Bajan sus calificaciones o pierde el interés en sus pasatiempos favoritos, deportes o clubes y actividades escolares.
8. Utiliza referencias negativas, sin esperanza o suicidas y puede describir sentimientos como de estar solo.
9. Puede comenzar a actuar con sentimientos de impotencia y frustración al realizar bullying a hermanos o niños menores de los círculos sociales de la familia.
10. Tiende a “perder” cosas como dinero para comer, aparatos electrónicos u otras cosas caras que los agresores tienden a quitarle.
¿Qué hacer?
En caso que tu hijo, alumno, amigo o pariente presente más de tres de los puntos anteriores o te confiese que sufre acoso por parte de sus compañeros, Toni Birdsong recomienda tomar medidas para ayudarlo antes que sea demasiado tarde.
1. Alentarlo a hablar
Si el afectado no confiesa que está sufriendo bullying, es importante convencerlo que hable sobre lo que le sucede. “Muchos preadolescentes y adolescentes callan cuando son acosados, lo que genera más bullying y lo convierte en un foco de acoso”, explica la experta.
La doctora recomienda pedirle al afectado hablar sobre sus conversaciones en internet y las actividades que realiza con sus compañeros, para detectar algún problema.
2. Guardar pruebas
En caso de cyberacoso (que es el más común), es importante imprimir y copiar todos los mensajes que reciba el afectado. Tomar capturas de pantalla y guardar las conversaciones, son pruebas valiosas para tomar acciones posteriores.
3. Reportar el abuso
Este es el punto que más aterra al afectado: reportar, por miedo a recibir venganza por parte del acosador. No obstante, es necesario comunicar a la escuela y la policía sobre la situación para detener el bullying y recuperar la paz que perdió el afectado.