Hay que reconocerlo sin medias tintas: el móvil puso patas arriba el mundo de la fotografía, y más en concreto, la llegada de los smartphones: se trata, sin ningún tipo de lugar a dudas, del componente más utilizado por la gran mayoría, y lo que resulta más importante, un factor decisivo de compra.
Así las cosas, los fabricantes se esfuerzan denodadamente en mejorar en lo posible su hardware y logrando resultados que sorprenden si tenemos en cuenta que se trata de un teléfono.
Ahora bien ¿es una buena cámara un factor decisivo a la hora de tomar buenas fotografías? Los expertos niegan esta mayor y concluyen que la calidad de la foto la da el fotógrafo, y cualquier móvil de gama media puede sacar unas fotografías espectaculares ¿Cómo hacerlo?
Desde El País consultaron con el experto más reputado del mundo en fotografía móvil, Austin Mann.
La clave está en el fotógrafo, no la cámara
Sería muy tentador pensar que detrás de una excelente fotografía hay siempre una óptica de primer nivel, pero Mann desmiente a EL PAÍS este extremo: “la clave de una buena foto no tiene nada que ver con la cámara”, explica, “sino en ver las cosas como nadie las ve”.
En este sentido, aconseja cambiar de perspectiva o simplemente esperar con paciencia a que “pase algo único” en nuestro campo de visión; es aquí donde brilla un teléfono móvil frente a una cámara porque siempre lo llevamos en el bolsillo y tomar una foto requiere apenas unos segundos.
Mantener siempre la lente limpia
Puede parecer una cuestión menor, pero son incontables las excelentes fotografías arruinadas por culpa de una lente sucia o con una capa de grasa que atenúa los colores. Siempre es posible realizar una edición posterior, pero es una lástima perder un disparo sobresaliente por un asunto tan nimio.
La lente del móvil siempre está expuesta y se trata de un dispositivo que se lleva siempre en las manos y en los bolsillos, con lo que la posibilidad de que se ensucie es muy elevada. ¿Cómo limpiarla? Basta con pasar un paño suave o frotar la lente con la manga de la camisa para quitar esa suciedad.
Usar la cámara nativa
Si bien es cierto que las tiendas de aplicaciones están repletas de soberbias aplicaciones de cámara que logran exprimir el hardware y las lentes hasta límites insospechados, lo cierto es que su uso debilita las fortalezas del móvil en este terreno. Mann explica que, precisamente, los puntos fuertes de la cámara de un teléfono son su rapidez y facilidad de uso, y con ellos “deberemos sacar lo mejor de la cámara”.
Este experto desaconseja aplicar los hábitos de la cámara réflex en un móvil: “mejor no intentar sacar fotos con una gran exposición o forzando el zoom al máximo”, ya que no son elementos en los que brilla la cámara de un teléfono.
Evita el flash en lo posible
El software que gestiona la cámara de los móviles realmente eficiente a la hora de lograr excelentes resultados en las peores condiciones y puede aplicarse la máxima que reza aquello de “resulta imposible sacar una mala foto” con un móvil moderno.
Sin embargo, los expertos recomiendan evitar el uso del flash en la medida de lo posible: este accesorio desnaturaliza algunas tomas al forzar la luz y es mejor optar por desactivarlo y mantener el pulso y dejarse sorprender por los resultados. Evidentemente, habrá situaciones en las que resulte necesario el uso del flash como en condiciones de mínima luz en un retrato o cuando el sol se sitúa detrás del objetivo, pero por lo general, siempre es mejor no utilizarlo.
Exprime las funciones nativas de la cámara
Es fácil caer en la tentación de pensar que la aplicación de cámara que viene con el móvil es poco potente y que el fabricante deja que sean los desarrolladores los que expriman al máximo a través de apps.
Sin embargo, sucede justo lo contrario: marcas como Apple, Samsung o Google, mezclan los ingredientes del software y el hardware de una forma única y quien consigue exprimir al máximo la cámara nativa, obtendrá los mejores resultados. Así, se puede jugar con los diferentes modos (retrato, HDR…) y también ver qué resultados se obtienen gestionando a mano el foco (tocar sobre el objetivo) o exposición.
No es necesario tener el último modelo
Mann insiste en que la clave de una buena fotografía está en el fotógrafo y no el equipo y no es necesario contar con el último modelo de móvil para lograr excelentes resultados. Este experto solo recomienda cambiar de modelo “cada uno o dos años” si se es un usuario profesional de la fotografía móvil ya que “los sensores y la tecnología avanzan a pasos agigantados” y permiten tomar instantáneas que antes resultaban imposibles, como los modos nocturnos de la última generación de teléfonos.