Comenzó mal y terminó mal. La Copa América 2024 pasa a la historia como una de las ediciones más polémicas del torneo y afectada por situaciones extra futbolísticas, al punto que incluso están aquellos que ponen seriamente en duda su validez como una competencia deportiva.
Desde una apertura religiosa, groseros errores arbitrales y del VAR, hasta incidentes en la final y una presentación de Shakira, el torneo se ha visto empañado en todo su desarrollo por la polémica y acusaciones de favoritismo para el campeón, Argentina, junto con su máxima estrella, Lionel Messi.
Un Comienzo bajo el Signo de la Controversia
El torneo comenzó con una ceremonia de apertura que incluyó elementos religiosos inesperados.
La presencia de dos pastores evangélicos que realizaron una bendición antes del partido inaugural entre Argentina y Canadá sorprendió tanto a aficionados como a comentaristas.
Esta intervención religiosa, inusual en torneos oficiales según las normativas de la FIFA, marcó un tono de división que prefiguraba un campeonato desviado frecuentemente de lo deportivo hacia lo polémico.
La Final y la Presentación de Shakira
La clausura del torneo generó enorme discusión debido a la extensión del medio tiempo para acomodar una actuación de Shakira, que duró 25 minutos en lugar de los tradicionales 15 que exige el reglamento.
Aunque popular entre la audiencia, esta decisión fue criticada por alterar el flujo normal del juego y por priorizar el espectáculo sobre la competencia pura, afectando potencialmente la preparación y el rendimiento de los deportistas, e incidir directamente en el resultado final.
Errores Arbitrales y el Problemático VAR
El VAR, diseñado para asegurar la justicia en el juego mediante la tecnología, se vio envuelto en múltiples controversias.
Decisiones como la validación de un gol en dudosa posición de fuera de juego en el partido entre Uruguay y Estados Unidos destacaron las falencias del sistema.
Expertos como Javier Castrilli criticaron duramente el uso de imágenes engañosas y la aparente manipulación de las decisiones del VAR, poniendo en entredicho la imparcialidad del arbitraje.
En el partido entre Chile y Argentina, por ejemplo, hubo múltiples incidentes que suscitaron críticas severas:
- Cristian Romero y Víctor Dávila: Se cuestiona que Romero cometió un penal no sancionado contra Dávila. A pesar de las claras imágenes que mostraban el contacto, el VAR no intervino para revisar la jugada.
- Rodrigo de Paul y Gabriel Suazo: De Paul realizó una falta severa sobre Suazo que fue vista como merecedora de una tarjeta roja. Ni el árbitro en el campo ni el VAR intervinieron.
- Gol de Argentina: El gol que finalmente decidió el partido fue objeto de gran controversia. Las imágenes del VAR mostraron a Giovani Lo Celso aparentemente en posición habilitada al momento de rematar, lo que llevó al rebote y al gol de Lautaro Martínez. Sin embargo, la manera en que se trazaron las líneas y se tomó la decisión generó sospechas y acusaciones de manipulación.
Estado del Césped
El estado del césped de varios estadios también fue objeto de intensas críticas. La instalación de césped natural sobre superficies sintéticas y eventos recientes en los recintos, como la gira de The Rolling Stones, perjudicaron severamente la calidad del campo.
Comentarios de figuras como Lionel Messi y Emiliano Martínez subrayaron cómo estos problemas técnicos impactaron negativamente el juego y aumentaron el riesgo de lesiones. Sin ir más lejos, el propio Messi terminó lesionado en la final y tuvo que salir del campo de juego entre lágrimas.
Acusaciones de Favoritismo hacia Argentina
La configuración de los partidos y el camino hacia la final para Argentina suscitaron acusaciones de favoritismo.
La proximidad de los partidos del equipo argentino a su base de entrenamiento y la asignación estratégica de las sedes permitiendole mayores tiempos de descanso y menores traslados, levantaron sospechas de que la CONMEBOL beneficiaba indebidamente a la selección albiceleste.
La logística y el apoyo de los aficionados parecían estar diseñados en favor del equipo de Lionel Scaloni, aumentando las tensiones y conspiraciones entre los otros competidores.
A lo anterior, se suma la llamativa entrega por parte de la ciudad de Miami de las llaves de la ciudad a la Asociación de Fútbol Argentina. Se trata precisamente de la ciudad donde vive actualmente Lionel Messi y donde se disputó la final del campeonato.
Mucho para mejorar
La Copa América 2024 no solo fue un torneo de fútbol, sino también un escenario de numerosas lecciones para la CONMEBOL y los organizadores de eventos deportivos internacionales.
La integridad de un torneo no solo depende de la calidad del juego en el campo, sino también de la justicia y la transparencia con que se manejan los aspectos técnicos y administrativos.
De allí que resulta imperativo para que el fútbol sea considerado una competencia deportiva más que un show, que se revisen estos procesos para restaurar la confianza en la competencia y asegurar que el foco permanezca en la habilidad y el esfuerzo de los deportistas así como el juego de equipo, elementos que deben definir el espíritu de cualquier competencia deportiva por encima de los arbitrajes, la mercadotecnia y el espectáculo.